Editorial

Un Pacto de Estado más que necesario contra la despoblación

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El Gobierno de Castilla-La Mancha aboga por un Pacto de Estado que aborde la problemática de la despoblación que afecta a varias comunidades autónomas de todo el territorio nacional que están viviendo la desaparición de habitantes en el medio rural. Es el mensaje que trasladó el comisionado para el Reto Demográfico de la región, Jesús Alique, durante una reunión mantenida con el director de la Oficina del Comisionado para el Reto Demográfico del Gobierno central, Ignacio Molina, a quien trasladó la voluntad de la Junta de Comunidades de «alinearnos y ser parte impulsora de las políticas que se están llevando a cabo frente a la pérdida de población en el entorno rural».

El representante del Ejecutivo autonómico apuesta por un Pacto de Estado, que aborde «la solidaridad y la financiación para hacer frente a la desaparición de habitantes en los pueblos». Durante el encuentro, desarrollado en Madrid, ambos responsables políticos han coincidido en que, para hacer frente a la despoblación, «es necesario garantizar a la ciudadanía el acceso a servicios mínimos básicos como sanidad, educación, transporte y buena cobertura de redes de banda ancha, porque afrontar el reto demográfico es una cuestión de igualdad de oportunidades, no discriminación y libertad para elegir a su lugar de residencia», dice Alique.

La propuesta es más que necesaria ya que conforme pasan los años, vemos cómo la zona del Levante gana población en detrimento de las zonas de interior, que pierden miles de habitantes. La llamada España vaciada tiene toda la razón de ser, porque lejos de mantener servicios básicos como pueden ser la educación o la sanidad se pierden por la despoblación real y veraz de los pueblos en detrimento de la capitales de provincia.

En este sentido, las administraciones tienen trabajo, porque, en infraestructuras y servicios, deben mejorar la red de carreteras, preservar la sanidad pública manteniendo los servicios de urgencia en los centros de salud y la atención hospitalaria con criterios exclusivos de proximidad geográfica; dotar de recursos económicos y humanos suficientes para la asistencia a domicilio a personas dependientes y a las casas tuteladas y residencia. En el ámbito medioambiental, deben proteger a los montes como bienes de interés estratégico. Entre las medidas para impulsar el empleo deben apoyar iniciativas productivas con ayudas para nuevos emprendedores; apoyar la promoción turística sobre todo a partir del patrimonio cultural y natural, a través de la difusión de itinerarios, marcas, puntos de interés; creación de multiservicios en los pueblos y atención a las tareas de conservación y mantenimiento de los municipios con empleados laborales multifuncionales que, junto con los trabajadores empleados en los planes de montes, generaría dos nichos de empleo muy considerables. Los pueblos necesitan futuro y deberían tenerlo mucho más fácil.