Javier Caruda de Juanas

Javier Caruda de Juanas


El aparcamiento de Schrödinger

08/07/2021

¿Conocen la paradoja del gato de Schrödinger? Voy a ver si soy capaz de resumírselo en pocas palabras. Supongamos que metemos un gato en una caja opaca con una botella que contiene un gas venenoso y una partícula radioactiva que tiene un 50% de probabilidades de desintegrarse. Si lo hace, si se desintegra, se libera el gas venenoso y el gato muere. Por el contrario si no lo hace, el gato seguirá vivo. El sentido común nos dice que el gato estará vivo o muerto y no lo sabremos hasta que abramos la caja. En cambio, la física cuántica nos dice que el gato está vivo y muerto hasta que se abra la caja y se compruebe. Ese es el contrasentido.

Tengo la sensación de que estamos viviendo en una contradicción parecida.

El pasado lunes nuestro periódico contaba en primicia la sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo por la que se insta al Ayuntamiento a limitar el aparcamiento en la zona del Serranía. Desde el máximo respeto a la sentencia (faltaría más) no puedo dejar de manifestar mi perplejidad ante la situación creada. Más o menos es esta. La empresa concesionaria del aparcamiento de Astrana Marín entiende lesiva para su negocio la existencia de aparcamientos gratuitos en el radio de acción del mismo por lo que reclama la regulación de los aparcamientos de superficie gratuitos. Seguramente la opinión pública solo sabrá una mínima parte de la situación creada con la inauguración del parking antes mencionado. Pero lo que sí sabemos es que como consecuencia de dicha apertura se cerró un solar de tamaño considerable que hasta ese momento se usaba como aparcamiento gratuito en superficie y que, seguramente, restaba un buen número de coches del tráfico caótico del centro de la ciudad. Por cierto, aún sigue vallado sin darle uso alguno. Al menos podíamos aparcar en el terreno usado para el mercadillo. Pero ahora la sentencia insta a permitir durante seis meses que solamente puedan aparcar cincuenta coches, periodo que puede prorrogarse por otros seis, con el fin de conocer si puede mantenerse “el equilibrio económico-financiero” de la concesión. Vamos, que se conformarán con esta medida si ganan dinero y si no…olvídate de aparcar ahí y prepárate para pasar por caja. No sé si esto ha sido la reclamación de un pacto previo pero desde luego es un buen golpe para los numerosos trabajadores que se desplazan al centro de la ciudad desde los barrios más alejados para trabajar diariamente. Si reducen ese aparcamiento solo queda pagar en el parking o pagar en la zona azul.

Confiemos en que la reclamación municipal sirva para establecer “medidas intermedias” que puedan satisfacer a todas las partes, empresa, ayuntamiento y usuarios de esos espacios.

En fin, que el parking del antiguo Serranía se ha convertido en el aparcamiento de Schrödinger. El sentido común nos dice que puedes usarlo o no, pero los acuerdos entre consistorio y empresa pueden llevarnos a usarlo y no usarlo. Ojalá dejemos tanta paradoja para la esfera exclusiva del pensamiento.