Tienen en jaque a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, que han preparado un importante operativo en Barcelona y otras ciudades para impedir que el día 21 los CDR, los Comités para la Defensa de la República, cumplan su objetivo de paralizar Cataluña.
Han crecido de manera espectacular en las últimas semanas, alentados por Quim Torra, vinculado familiarmente con ese movimiento ciudadano y violento, aunque el PDeCAT y ERC lo rechazan. Ese apoyo es lo que ha provocado que los CDR hayan alcanzado tanto protagonismo, y si a principios de otoño, no preocupaba excesivamente su presencia, la reacción a la celebración de un Consejo de ministros en Barcelona el próximo viernes ha puesto en marcha una operación tan temida, que el ministro de Interior ha anunciado el refuerzo de al menos un millar más de efectivos.
Esta asociación no está vinculados a ningún partido y, como otras europeas -los antistema, el 15-M, los antiglobalización, los chalecos amarillos-, su biblia es el libro La insurrección que viene, publicado en Francia hace 10 años por el colectivo El Comité Invisible y que estaba instrumentalizado por Los 9 de Carnak, un grupo encarcelado por sus fines terroristas. En él se abogaba por las manifestaciones callejeras para alcanzar sus objetivos, sin renunciar a la violencia.
Precisamente los chalecos amarrillos, su capacidad de movilización y sobre todo el resultado de sus acciones, con todo un presidente como Macron renunciando a algunas de las iniciativas que había anunciado, han dado alas a los CDR para enfrentarse al Ejecutivo y tratar de bloquear su presencia en Cataluña.
No tienen líderes y se agrupan por barrios. Así controlan mejor sus actuaciones y captan personas. Las conexiones entre unos grupos y otros se hacen a través de las redes sociales: lugares, fechas, horas e incluso un manual de instrucciones.
Las escenas vividas en Francia hacen pensar a los CDR que necesitaban algo más que simpatizantes dispuestos a quitar lazos amarillos y manifestarse con esteladas, y la semana pasada crearon su grupo operativo, los GAAR, Grupos Autónomos de Acción Rápida.