Marcos cree que ha llegado el momento. Tres temporadas, 40 novilladas con picadores y un rodaje «bastante completo» son razones de peso para que piense ya en una alternativa, que además tendría que llegar «lo antes posible» de cara al curso que viene. Confianza y seguridad en sí mismo no le faltan.

¿Qué balance hace de su tercera temporada como novillero?

He terminado con un total de 16 novilladas y cuatro festivales. Al final de este camino, el balance que puedo hacer es bastante positivo, la verdad. No ha sido una temporada fácil con respecto a las cornadas, eso sí, porque he tenido dos percances, pero por el número de orejas estoy contento, aunque no satisfecho, porque se me han ido unas cuantas por diferentes circunstancias o por la espada. Pero bueno, hasta el momento, te diría que ésta ha sido la mejor temporada como novillero con caballos. 

¿Cuáles serían los mejores recuerdos de la temporada?

Basándonos en cifras, han sido 25 orejas, dos rabos y dos indultos. La verdad es que tengo bastantes tardes y hay toros en concreto de los que guardo muy buen recuerdo. En Griñón y en Villa del Prado, por ejemplo, corté cuatro orejas y un rabo. En Valladolid, a un novillo de Torrealba, le corté las dos; y lo mismo habría hecho en Murcia si no llego a fallar con la espada. Recuerdo otro novillo de Garcigrande en Collado Mediano... En fin, ha habido novillos importantes y tardes muy redondas. 

Los puertos de montaña de esta temporada han sido Madrid, Sevilla y Valencia. ¿Por qué no rodaron las cosas en esas plazas?

En Valencia tenía una oreja cortada al primero, tardó en echarse, lo levantaron con la puntilla y se enfrió todo. En Madrid no tuve suerte con mi lote. Y en Sevilla, además de que el lote no fue el más oportuno, en el segundo capotazo a mi primero, me pegó una cornada en el glúteo. 

A nivel numérico la temporada ha sido positiva, pero ¿con qué prefiere quedarse, con los números o mejor con las sensaciones?

Creo que va ligado. Las sensaciones son lo primero, pero si éstas no se ven reflejadas en orejas, ni para ti interiormente ni para el aficionado terminan de llenar. Prefiero las sensaciones, pero acompañadas de las orejas, porque si no... 

Tercera temporada en el escalafón. ¿Cómo ha evolucionado el Marcos de hace tres años al de ahora?

La diferencia en el tiempo y en el número de festejos, sean de la categoría que sean, te hace evolucionar. El saber estar y el moverte en la plaza, el tener que aplicar una técnica diferente a cada toro dependiendo de lo que requieran... La intuición es lo que más te hace evolucionar y cuando más cuajado estás como torero la cabeza te funciona mucho mejor y eso te permite ir más allá de lo que puedes cuando eres de los nuevos.

¿Qué se vislumbra en el horizonte de la temporada que viene?

Lo que mucha gente ha pensado ya y yo he empezado a pensarlo este invierno, que es la alternativa. Y lo antes posible. Lo ideal sería en el primer tramo del año, aunque todavía no hay ninguna fecha ni plaza en concreto. En estas tres temporadas he sumado más de 40 novilladas, me ha dado tiempo de rodarme, he pisado plazas importantes y creo firmemente que es el momento de dar el paso adelante.