¿Recuperar las instituciones vinculadas al diálogo social?

C.S.Rubio
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CCOO plantea la creación de un órgano similar al extinto Consejo Económico y Social. UGT, no se niega a esto, pero prioriza la recuperación del Sepecam

¿Recuperar las instituciones vinculadas al diálogo social? - Foto: Arturo Pérez

Los sindicatos de clase, UGT y CCOO, quieren recuperar las instituciones vinculadas al diálogo social en Castilla-La Mancha, desparecidas la pasada legislatura a cuenta del plan de ajuste puesto en marcha por el Gobierno de Cospedal. Plan que acabó con entes como el Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha, el Defensor del Pueblo o el Servicio Público de Empleo, más conocido por las siglas Sepecam. ¿La razón? Pues que si bien en lo que va de legislatura se ha recuperado la comunicación entre agentes sociales y Junta de Comunidades, esta está «muy desestructurada», según apunta María Ángeles Castellano, de CCOO.

 Donde difieren estos sindicatos es en cuál de todos ellos sería prioritario rescatar. Desde CCOO se apuesta por un organismo tipo Consejo Económico y Social (CES), mientras que UGT insiste desde hace ya varios años en la necesidad retomar la figura del Sepecam.

«Necesitamos un diálogo social más estructurado, los miles de trabajadores a los que representamos en Castilla-La Mancha tienen que tener un espacio en el que manifestar sus necesidades y desde el que construir un mejor mercado del trabajo», explica Castellano. En este sentido, desde Comisiones se plantea la recuperación de un organismo a la manera de lo que fue en su día el Consejo Económico y Social.

«Nos parece que espacios como el CES, que permitían un estudio detallado de cada anteproyecto de ley que presentaba el Gobierno regional, hacía que las políticas que se llevaban a cabo fueran más efectivas». Algo que ahora este sindicato estaría echando en falta, más aún cuando este Consejo incluía, además de a los sindicatos y a la patronal, a otro tipo de agentes sociales, como las organizaciones agrarias o a miembros del conocido ahora como Tercer Sector.

Eso sí, no tiene por qué ser una réplica exacta de esta institución. «Nos da igual que se llame CES o de otra forma, lo estamos reclamando una casa para el diálogo social que permita estructurarlo», insiste Castellanos.

 Por su parte, el secretario general de UGT, Carlos Pedrosa, advierte de la necesidad de recuperar primero la figura del Sepecam, ente donde se volverían a englobar todas las políticas de empleo de la región. Incluido el diálogo social a tres bandas: Gobierno regional, sindicatos y patronal.

Como explica en declaraciones a La Tribuna, la ley estatal así lo recoge y, desde la desaparición del Sepecam, no ha habido en Castilla-La Mancha una institución donde discutir, de manera estable y periódica, sobre políticas de empleo.

Al hilo de esto, el secretario general de la UGT también aprovecha para mostrar su rechazo a la iniciativa de CCOO, apoyada por la patronal, de que el Gobierno autonómico que salga de las urnas el próximo mayo ponga en marcha con una Consejería específica de Empleo. Como insiste, lo prioritario es recuperar el Sepecam y, además, «no veo la utilidad de crear una Consejería para trabajadores y otra para empresarios». A su juicio, es un error desvincular las políticas de empleo de las políticas de incentivos empresariales.

En cuanto a la posibilidad de que estas demandas se hagan realidad, las señales no parecen muy halagüeñas a priori.

Por un lado, tanto el PSOE como Podemos llevaban en sus respectivos programas electorales la recuperación de muchos de los entes cerrados por el Ejecutivo de Cospedal en 2011. Incluso alguno de ellos, como la Sindicatura de Cuentas, se incluyó en el acuerdo inicial de investidura bajo el nombre de ‘Cámara de Cuentas’. No obstante, a pocos meses de acabar la legislatura, no ha habido ningún movimiento serio en este sentido por ninguna de las dos partes.

En cuanto al PP, sigue enrocado en la idea de que la existencia de estos entes son duplicaciones innecesarias de los ya existentes en el ámbito nacional y, por tanto, mantiene su rechazo frontal a su recuperación.