La venta de calzoncillos

Leo Cortijo
-

Marta Tirado, número dos de Cuenca nos Une, detalla la intrahistoria del frustrado intento de moción de censura, que no fructificó por el «no rotundo y sin condiciones» del PP, «bien porque no se atrevieron o bien por cálculos políticos»

La venta de calzoncillos - Foto: Reyes Martínez

«La venta de calzoncillos se ha disparado con el PP». La frase no tiene desperdicio. Salió de la boca de Isidoro Gómez Cavero durante el pasado Pleno municipal en una de las muy contadas apariciones del máximo responsable de Cuenca nos Une. Lo dijo como el que no quiere la cosa. El resto de concejales de la Corporación, empezando por los de la bancada popular, se miraron unos a otros como se miran los jabatos en la carretera cuando son deslumbrados por los coches. Ojipláticos. Sin entender el porqué de esa frase. Ni siquiera el alcalde, que tomó la palabra inmediatamente después, cogió la sorna del líder de la agrupación independiente. «No lo he pillado», esgrimió Dolz encogiéndose de hombros sin saber muy bien qué decir.

La expresión que tanto asombro causó tiene una explicación y es la intrahistoria de la fallida moción de censura. Gómez Cavero habló del incremento en las ventas de calzoncillos para ejemplificar –no hace falta estudiar en Salamanca para entender la metáfora– la posición del PP cuando la agrupación les trasladó la opción de sumarse a este fin. Así lo explica a La Tribuna la concejal de CnU, Marta Tirado, que pone sobre la mesa un encuentro entre los números uno de ambas formaciones. En esa reunión, Gómez Cavero planteó a Luz Moya «sumarse a la moción de censura».

Lo que no esperaban, explica, fue la reacción de la popular, y es que fue un «no rotundo y sin condiciones». Según detalla Tirado, «no hubo ni opción a plantear ningún tipo de negociación». Desde Cuenca nos Une no entendieron muy bien el por qué de una negativa tan tajante. «No sabemos si no se atrevieron por falta de arrestos o, sencillamente, por cálculos políticos», explica la también diputada provincial.

El plan a seguir. Preguntada por si Moya pudo negarse ante la ausencia de una hoja de ruta por parte de CnU en caso de llevar adelante la moción para sacar a Dolz del Ayuntamiento, Tirado reitera que «no hubo opciones» de proponer ningún tipo de camino a seguir. Así, una vez que la popular «se cierra en banda no tiene ningún sentido seguir porque no sumamos y es perder el tiempo». Razón por la que –argumenta– ya ni siquiera se ponen en contacto con Cristina Fuentes, edil de Ciudadanos.

Una posible hoja de ruta que, en todo caso, desde CnU entienden que debería haberse planificado «de forma conjunta» entre ambas formaciones. «Lo primero era tener claro que querían sumarse a la moción de censura y, a continuación, elaborar un plan entre los dos para ver qué podíamos hacer a partir de ese momento», remata Tirado.

Una postura, por cierto, que «descuadra por completo» a la agrupación, y es que «el PP se ha pasado todo lo que llevamos de legislatura diciendo lo nefasto que es el equipo de Gobierno y cuando han tenido la oportunidad de cambiarlo han mirado para otro lado».

Aviso a navegantes. Algo que no entraña discusión en el seno de Cuenca nos Une es el liderazgo de Isidoro Gómez Cavero. Según su número dos, Marta Tirado, la agrupación de electores «no se planteó en ningún momento como la génesis de un futuro partido o para mantenerse en el tiempo». Según subraya, «tenía un principio y un final y esos son estos cuatro años de legislatura». Llegado al final, añade, «haremos una evaluación de los resultados», pero –ojo al aviso a navegantes– «siempre bajo el liderazgo de Isidoro».

La formación independiente nació como una agrupación de electores, y no como un «movimiento ciudadano», recuerda. Y es más, «surgió en un momento muy puntual para hacer unas cosas muy concretas». Garantizar un futuro para Cuenca era su leitmotiv «y en caso de no conseguirlo habría que utilizar los medios adecuados para influir». La moción de censura es un buen ejemplo de ello. Una vez frustrada, desde Cuenca nos Une han «pasado página». Entienden que ya es agua pasada y prefieren centrarse en «trabajar en lo que sea necesario para que los conquenses salgan beneficiados».