"No puedes cambiar las leyes sin cambiar la cultura"

David Villafranca (EFE)
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Esta intérprete y escritora latina aún sigue esperando una oportunidad para protagonizar una película. Ya demostró que es una gran actriz de reparto en 'Alejandro' y 'Sin City', entre otros filmes

"No puedes cambiar las leyes sin cambiar la cultura" - Foto: Instagram @rosariodawson

Las películas divertidas, salvajes, alocadas y disparatadas también pueden tener «mensajes profundos», asegura la actriz Rosario Dawson, quien es uno de los fichajes estrella para la secuela de Bienvenidos a Zombieland (2009). Zombieland: Mata y remata es el título de esta nueva comedia de aire apocalíptico que cuenta una vez más con Ruben Fleischer como realizador y que recupera al deslumbrante cuarteto protagonista de la película original: Emma Stone, Woody Harrelson, Jesse Eisenberg y Abigail Breslin. Conocida tanto por su carrera artística como por su labor humanitaria y su compromiso social, Dawson (Nueva York, 1979) se mete en esta película en la piel de Nevada, una apasionada fan de Elvis Presley que vive a su aire y sin nadie que le tosa en un planeta infestado de muertos vivientes.

¿Qué encontró de interesante o excitante en el loco universo de Zombieland para fichar por la saga?

La Zombieland original era muy interesante por muchas razones. Para mí, tenía a dos dinámicas y brutales hermanas (Stone y Breslin) sin ningún tipo de limitación, sarcásticas, divertidas, hábiles, independientes y fuertes. 

Eran cuatro personas (junto a Harrelson y Eisenberg) uniéndose desde diferentes contextos y que quizá no serían compañeros en nuestro mundo normal, pero, de alguna forma, encontraron afinidad por el otro y familiaridad. Y el contraste les hizo mejores. Era muy divertida, era una mirada totalmente diferente al género de los zombies.

Ha interpretado a muchos personajes femeninos fuertes y empoderados a lo largo de su extensa y prolífica carrera. ¿Qué hay de especial en Nevada para que destaque sobre los otros?

Nevada es simplemente divertida (risas). Creo que esa es una de las cosas que es un recordatorio constante en esta cinta: que quizá nos tomamos las cosas demasiado en serio. Necesitamos abordarlas y entenderlas, pero nuestras vidas, modos y estilos de vida, nuestras relaciones con amigos y familia, lo que creamos cada día, la razón por la que nos levantamos cada día... Eso es muchísimo más importante.

Y nos podemos perder. Nuestro espíritu se puede morir fácilmente cuando nos concentramos demasiado en la parte exterior y creo que eso es lo realmente hermoso de Nevada. Es como: «Diviértete, disfruta, no dejes eso para después, hazlo ahora».

Se podría calificar como un espíritu libre, ¿no?

Ella vive sin ningún tipo de arrepentimiento y yo quiero afrontar mi vida de la misma manera: podría morir en cualquier momento y lo sabe, pero lo va a hacer con un arma y gritando. Y eso es fantástico.

Hemos visto muchas series y películas sobre zombies en los últimos años, pero nunca nos terminamos de cansar de este género. ¿Por qué cree usted que nos fascinan tanto los muertos vivientes?

¿Por qué amo la ciencia-ficción, los cómics, las historias sobrenaturales, las del espacio...? Son siempre las circunstancias extremas las que creo que nos ayudan a todos a identificarnos con lo que realmente nos está pasando en la vida real, incluso aunque sea aburrido. Pero en particular con esta, creo que el punto es el hecho de que son una familia disfuncional que intentan que funcione.

Muchas veces dejamos que los zombies, de cualquier tipo, nos alejen de nuestra misión, viaje, exploración, curiosidad, y nos quedamos atrapados. Muere nuestro tiempo, nuestra energía, nuestra pasión por esas cosas externas. Me parece una bella metáfora y creo que nos gusta poder recibir mensajes realmente profundos en películas realmente bobas, divertidas y salvajes.

Hace unas semanas leímos un artículo suyo muy reivindicativo en el portal The Daily Beast sobre inmigración. Como estrella de Hollywood que es, ¿por qué siente la necesidad de hablar de estos asuntos tan espinosos?

Quizá es por la manera en que me crecí, las historias que oí sobre mi familia, incluso a los que ni conocí. Muchos de nosotros no tenemos nuestras narrativas en las grandes historias que todos consumimos. Se menosprecian, se hacen pequeñas, pero eso no significa que sean así de pequeñas realmente.

Las historias son lo que nos empuja, lo que cambia la cultura, lo que precede a la legislación: no puedes cambiar las leyes sin cambiar la cultura. Y es nuestro mejor y más antiguo modo de relacionarnos con los otros. Así que estoy agradecida de ser parte de esta tradición y de hacerlo en cualquier medio y espacio posible, sea con una organización o en un set de rodaje. 

Su novio, Cory Booker, fue candidato presidencial demócrata. ¿Cuál es el secreto para tener una relación con una persona con un oficio tan complicado, vamos, como el suyo?

Cada mañana que no nos despertamos juntos, él me envía una canción, lo que significa que así mantiene nuestra relación en su mente y corazón durante unos minutos antes de comenzar su gran día (risas).