Lejos queda el calor de agosto, pero en ese mes se tomaron decisiones que todavía se notan en las reservas de la cabecera del Tajo. Fue entonces cuando se autorizó el último trasvase de 20 hectómetros cúbicos, el máximo que se permite en situación hidrológica excepcional. Y además en esos 20 hectómetros cúbicos, hay una buena parte para regadío.

El Consejo de Gobierno de esta semana acordó presentar un recurso contra este trasvase, amparándose ahora también en la sentencia del Supremo que obliga a recoger caudales ecológicos para el Tajo. La portavoz del Ejecutivo, Blanca Fernández, valora que los dos últimos trasvases hayan sido solo para consumo humano y asegura que esos no se van a recurrir. Sobre la convocatoria de la Mesa del Agua, no dio fecha concreta para la reunión de la misma, aunque se anunció que sería antes de acabar el año.

Unos minutos antes de que el Gobierno regional aprobase este recurso contra el trasvase, el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, expresó su deseo de que en esta legislatura se firme un acuerdo regional del agua. «Como en otras cosas, hemos empezado bien», comentó. Ve que «PSOE, PP y Ciudadanos estamos en buena disposición de llegar a un acuerdo». Y para eso cree que es clave que haya autonomía respecto a las directrices del partido en Madrid.

Bellido recordó que en el PSOE se enfrentan a Ferraz si hace falta para defender los intereses de la región y cree que Núñez puede estar también en ese proceso. Sin embargo, lamenta que en Vox no ocurra igual, pues consideran Castilla-La Mancha como «lugar para el saqueo».