Javier Caruda de Juanas

Javier Caruda de Juanas


Desde la cuesta de enero

13/01/2022

Una vez concluidas las fiestas de Navidad, con esa sensación de amargura resultante de la distancia entre lo que nos dijeron que podríamos hacer y lo que finalmente hemos compartido, venía yo a tratar con ustedes ese tema tan recurrente de la cuesta de enero. Pero no de esa que sufrimos cada vez que nos dejamos la luz encendida, bajamos al súper o echamos gasolina. Quería compartir lo que se ve desde la cima de la cuesta de enero, once páginas y media prestas a ser completadas con un sinfín de buenas noticias que alegren la monótona y rutinaria vida de esta capital castellana. El mes de marzo verá la llegada de la primera promoción de trabajadores de prisiones al deseado Centro de Estudios Penitenciarios que supondrá un revulsivo económico, o al menos eso se espera, para Cuenca. Seguro también que está todo preparado y bien preparado para comenzar esta nueva etapa en la que ejercemos de punta de lanza ante una más que posible diáspora de diversos organismos que pueden abandonar la capital del reino. Puestos a pedir, sería conveniente que, por parte de quien tenga capacidad de decisión, se doten a estos funcionarios de los recursos necesarios y suficientes para que puedan realizar su labor con una total seguridad.
Seguramente tendremos el corazón encogido hasta que en abril las calles acojan la catequesis nazarena conquense. Dos años sin ella. Parece lógico pensar que, si en plena sexta ola sin llegar a doblegar la curva, hemos celebrado cabalgatas, san silvestres, cotillones, mercadillos de artesanía…, oiremos el chirrido de los goznes de San Andrés. Otra cosa es de qué manera serán, pero que serán estoy prácticamente seguro, a menos que se produzca una mutación aún peor o alguien entienda que cotillones sí pero procesiones no.
Y todo esto bajo el mínimo común múltiplo del tren aunque más bien parece un máximo común divisor de opiniones. Todos tenemos una y a todos nos une lo mismo, la búsqueda de lo mejor para la provincia y, por añadidura, a la capital. Harina de otro costal es llegar a un acuerdo, algo que parece sumamente difícil a día de hoy. Hechos innegables adornan esta polémica. ¿Se ha hecho todo lo posible para mantener el tren convencional? Creo que no. El plan XCuenca ¿es el mejor posible? No lo sé pero si ha de hacerse espero que tenga éxito.
Esperaremos orgullosos una nueva edición de Estival Cuenca que, despacito, sin ruido, se ha hecho un hueco en esa categoría de imprescindible que tan difícilmente se otorga en esta ciudad.
Parodiando la letra de Leño, iremos cruzando el calendario siempre a igual velocidad. Desearemos celebrar un San Julián agosteño como los de antes y cruzaremos los dedos para disfrutar del bullicio mateo mientras que cerramos la puerta estival para abrir la otoñal con el corazón encogido por lo que ocurrirá a partir de entonces.
Y el final de año nos traerá, seguro, el comienzo de una pre-pre-pre-pre campaña electoral.
¡Uf! Hasta ese punto quería seguir contemplando un año que tiene que ser bueno pero eso de las campañas….