Castilla-La Mancha acaba de poner en marcha un plan pionero en España para facilitar la ‘corresponsabilidad’ en el cuidado de los hijos. O lo que es lo mismo, que el cuidado de estos no suponga una traba para el desarrollo profesional de sus madres, que aún son las que de una manera muy mayoritaria optan por reducir su jornada y, en los casos más extremos, abandonar el mundo laboral durante los años de crianza.
De momento, el Gobierno regional ha puesto sobre la mesa 16 millones de euros para que los ayuntamientos de la región creen bolsas de cuidado profesional y servicios de apoyo a la conciliación. Unos servicios que podrán tener carácter individual y a domicilio, o colectivo, usando para ello dependencias adecuadamente habilitadas como antiguas escuelas, centros municipales o ludotecas, según ha avanzado la consejera de Igualdad, Blanca Fernández.
Además, su puesta en marcha quiere dar respuesta tanto a situaciones sobrevenidas y urgentes, como a otras de tipo estructural, y tendrá una especial incidencia en las zonas rurales. «El ayuntamiento que menos recibirá de entrada 2.500 euros», según ha apuntado el presidente regional, Emiliano García-Page.
Y aunque está diseñado para dar servicio a «todas las familias», Fernández ha avanzado ya que este ‘Plan Corresponsables’ incidirá especialmente en el caso las monoparentales, que más de un 90 por ciento de las veces son «monomarentales», en las víctimas de violencia de género, en el caso de mujeres en situación de desempleo de larga duración que necesiten formarse o buscar empleo, así como en mayores de 45 años o que tengan otras cargas en el ámbito de los cuidados.
Desde la Federación de Municipios y Provincias, su presidenta, Tita García Élez, ha puesto en valor el hecho de que Castilla-La Mancha sea «la primera comunidad autónoma» en poner en marcha una iniciativa de este tipo. «La Igualdad está en el ADN del Gobierno regional», con un plan «hecho a medida» para las necesidades de los municipios y que «coge el toro por los cuernos y da soluciones a nuestros vecinos». Y es que, «vale ya de que una mujer no pueda ir a un curso de formación porque no puede dejar a sus hijos solos en casa», ha concluido.
La segunda pata de este plan pasa por la colaboración con los sindicatos CCOO y UGT, que también se han sumado a esta iniciativa. Y es que, el otro gran objetivo de este plan es dar una oportunidad laboral a las personas que han dedicado buena parte de su vida a la tarea de los cuidados de manera formal o informal, y que en la mayoría de las ocasiones son mujeres. «Aquí es donde entran CCOO y UGT para que con el Instituto de la Mujer puedan establecer un sistema de habilitación para que puedan trabajar en el ámbito domiciliario y así generar empleo para estas mujeres», según ha explicado Fernández a los medios. En total, la Junta calcula que esta iniciativa puede suponer la creación de 2.000 nuevos puestos de trabajo.
«En definitiva, este Plan permite llegar a todo el territorio, municipio o entidad local menor, que cuente al menos con una niña o un niño de 0 a 14 años con el objetivo de servir a la conciliación familiar y laboral, para contribuir a la reducción de la brecha de género que sufrimos las mujeres en el ámbito laboral, e impulsando acciones de sensibilización hacia la corresponsabilidad en igualdad», ha indicado la consejera. Además, de «generar empleo de calidad en el sector de los cuidados, uno de los más precarizados».