En Cardenete se dieron cuenta para las fiestas de lo que suponía tener una macrogranja de cerdos. «En 2016 se hizo la solicitud, en 2017 se instaló la granja y el día de la presentación de las reinas, olía a cerdo una cosa exagerada», recuerda Mila Herreros, de la Plataforma de Salvemos la Serranía de Cardenete y comarca. Aseguró que se nota a pesar de que utilizan unos productos «que palían relativamente los olores».
Mila y otras 19 personas de Cardenete se presentaron esta mañana en Toledo para unirse a la manifestación de plataformas en contra de macrogranjas de la región. Ellos saben cuáles fueron los errores que están pagando. «El Ayuntamiento en un primer momento no observó de manera muy negativa esta instalación, quizá por desinformación», comenta. Señala que se emplazó en el polígono ganadero, a un kilómetro de la población, aunque cuenta que el director de Agricultura en Cuenca, Joaquín Cuadrado, les reconoció que no era el lugar más adecuado.
Pero aparte de problemas medioambientales y socioeconómicos, también está afectando a la convivencia. «Hay problemas de relaciones sociales, no nos miramos en algunas ocasiones para no ofendernos, hay rencillas en algunos momentos», confesó.
Los manifestantes recorrieron las calles del Casco Histórico de Toledo. - Foto: Yolanda Redondo‘A la Mancha manchega, llena de gorrinos’. Lourdes viene de Villalba de la Sierra con una hoja en la que se han preparado unas letras para protestar con ritmo. Han adaptado el ‘Resistiré’ del Dúo Dinámico o la canción de la ‘Abeja Maya’. Pero la estrella fue la jota: «A la Mancha manchega llena gorrinos/ para que se lo coman luego los chinos/ y si viera su tierra ahora El Quijote/cogería el caballo y se iría al galope’.
En Villalba tienen el ayuntamiento de su lado. Se podría pensar que eso les libraría de una macrogranja en su término municipal, pero ahí no está la amenaza. «La granja se pone en el término de un pueblecito de al lado que no tiene nada que perder, la ponen al límite», denuncia, «a ellos no les afecta, pero a nosotros sí».
Lamenta que un proyecto así puede tirar abajo todas las inversiones que se han hecho para potenciar el turismo de naturaleza. «Hemos seguido las pautas que nos ha marcado Prodese (grupo de desarrollo para fondos europeos)y la Junta», recalca, «se han creado actividades de turismo, una vía ferrata y ahora nos van a poner una granja que va a destruir 400 plazas hoteleras». Añadió que se enteraron por el boletín oficial de que el proyecto incluía sus tierras para el vertido de purines y que por suerte les dio tiempo a los propietarios a alegar. «Tenemos ya un gabinete jurídico en Madrid para que en el caso de que se siga adelante, emprender acciones», avisa.
Muchos se presentaron vestidos de cerdos, con máscaras y bolsas de basura rosas. - Foto: Yolanda RedondoAunque la mayoría se había hecho un disfraz de cerdo con una bolsa de basura rosa y una careta, Mari Carmen vino de Mota del Cuervo vestida de mosca. Llevaba en la cabeza una especie de pasamontañas negro en el que había hecho los ojos con dos coladores rojos. En el caso concreto de su municipio hay una solicitud de macrogranja. No esta autorizada todavía, pero teme que así ocurra, porque «el alcalde está por otorgarla y la Junta parece que también las apoya y las subvenciona». Advierte que el proyecto precisamente estaría cerca del pozo que abastece al pueblo.
La concentración de esta mañana en Toledo exigía una moratoria a la Junta para que paralice las licencias que están pendientes. El co-portavoz de la plataforma regional, Daniel González, avisa de que hay en estos momentos entre 70-80 en trámite en toda la región. Solo en la provincia de Cuenca pasarían de 400.000 cerdos a millón y medio.