El 23-F, en primera persona

EFE
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"Las dudas sobre el Rey son fruto de la maldad"

Alfonso Guerra. Exvicepresidente del Gobierno (Diputado por el PSOE en 1981)

 

Persisten aún incógnitas en torno al golpe, ¿son tantas como sostienen algunos? 

En lo fundamental se conoce qué fue lo que pasó y quiénes estaban detrás. ¿Qué no conocemos? Las conversaciones que se produjeron entre los golpistas que ocupaban el Congreso y los que, desde el exterior, se comunicaban con ellos.

¿Están en su opinión motivadas las dudas sobre la actitud del Rey Juan Carlos en defensa de la Constitución aquel día?

Esas sospechas son fruto de la malevolencia, de la maldad. Todos sabemos que si el entonces Rey Juan Carlos hubiese mostrado la menor inclinación de apoyo a los golpistas, estos hubiesen triunfado, haciendo retroceder a España a una dictadura con una grave represión política y social. Mezclar sus asuntos financieros con el servicio a España y a la democracia que rindió el rey en la noche del 23 de febrero es utilizar un bulo lanzado entonces por los golpistas. El país no está para esa burda maniobra.

Cuarenta años después,¿es deficiente la calidad de la democracia como apunta Pablo Iglesias?

La declaración del vicepresidente no es más que la infamia de un figurón. España vive en una democracia como la de los países de mayor calidad. Claro que toda democracia es mejorable.


"No hay más sobre el 23-F de lo que ya sabemos"

Jaime Mayor Oreja. Exministro del Interior (En 1981 tenía un escaño por la UCD)

 

Usted estuvo aquel día en el Hemiciclo. ¿Ha cambiado su recuerdo de aquellos hechos con el paso del tiempo? 

De aquel día recuerdo la paradoja que sufrí habiendo visto, por un lado, a una izquierda radical que bajo el impulso de ETA nos secuestraba en el País Vasco y provocaba incidentes y, por otro, y en sentido opuesto, una minoría de guardias civiles secuestrando el Parlamento español. Para mí era una paradoja, una contradicción, derivada de la dificultad de aquellos años. 

¿Cuál es la mayor lección que, con la perspectiva del tiempo transcurrido, se puede extraer del 23-F?

La mayor lección de todos estos acontecimientos radica en que es un disparate el proyecto de ruptura que algunos pretenden en estos momentos. Es un disparate.

¿Se sabe, en lo fundamental, la verdad de lo acontecido?

Aquel 23 de febrero fue un día triste para España y fue la consecuencia de un profundo malestar, una profunda inquietud, que producía en aquellos años de plomo la fuerza brutal de ETA. Desde ese malestar se explica, que no se justifica, lo que sucedió en aquellos días. Pero se conoce, en mi opinión, lo fundamental de la verdad de lo acontecido. A mí no me caben dudas al respecto y pienso que no hay más de lo que hoy sabemos.


"Sentí rabia, pero también miedo a perder la vida"

José Bono. Exministro de Defensa (En 1981 formaba parte de la Mesa del Congreso)

 

Desde su puesto de secretario cuarto de la Mesa del Congreso, ¿qué sintió al ver lo que estaba ocurriendo?

Fui testigo directo y sentí rabia e indignación: otra vez al pozo de los salvapatrias. También tuve miedo. Miedo a perder la vida. Le vi la cara a un miedo que se vistió con bigotes negros, tricornio y empuñando una pistola. Pensé en mi mujer, que estaba embarazada de mi hija, ¿la llegaría a conocer? También imaginé el sufrimiento de mi padre, sin tener noticias mías, allí en el pueblo, viudo, solo… 

¿Cuál es la mayor lección que se puede extraer de lo ocurrido el 23 de febrero de 1981?

Todos aprendimos algo. Por ejemplo, quienes hasta ese día habían sido objeto de mis ataques políticos comenzaron a crecer moralmente. El ejemplo más evidente fue Adolfo Suárez. El tahúr del Mississippi, como le llamábamos, no se echó al suelo, defendió con valentía su honor como presidente del Gobierno. 

 ¿Están en su opinión motivadas las dudas sobre la actitud del Rey Juan Carlos?

El Rey, tras el asalto al Congreso, se puso de parte de su pueblo y eso es evidente. Si hubiese dudado o se hubiese mostrado tibio, estoy seguro que los militares en altísimo porcentaje hubieran seguido a los golpistas. Aquellos hechos son cosa juzgada. Se sabe todo.


"Llegué a pensar que estaban matando a todos"

Diego López Garrido. Exportavoz socialista (En 1981 ejercía de letrado de la Cámara)

 

Como letrado del Congreso, estuvo aquel día en el Hemiciclo. ¿Cómo lo recuerda?

La gente se creía, cuando vieron gente corriendo por los pasillos, que había entrado la Guardia Civil persiguiendo a un comando de ETA. Pero yo acababa de terminar mi tesis sobre la Guardia Civil, conocía a Tejero y me di cuenta de que aquello era un golpe de Estado. Personalmente fue la peor situación de mi vida. Estaba convencido de que iba a morir porque llegué a pensar que estaban matando a todos y que el siguiente era yo.

¿Cómo evoca todo lo que rodeó aquel episodio?

Fue el precio que se tuvo que pagar por la Transición. Franco se murió en la cama y no hubo suficiente fuerza para la ruptura política. Afortunadamente el golpe es algo absolutamente pasado

¿Qué opina del papel que tuvo el Rey aquella noche?

Para mí no hay ninguna duda. El ahora Rey Emérito actuó como había que actuar, con inteligencia, moderación y con la Constitución. No hay ninguna duda al respecto. No veo por qué razón el Rey iba a estar a favor de la vuelta al franquismo. Es algo insostenible. Su actuación fue impecable y utilizó su influencia en las Fuerzas Armadas a favor de la democracia. Por otro lado, creo que es verdad que quizá hay cosas que no se sepan del 23-F, pero lo fundamental se sabe.