Para los vecinos de Buenavista y San Antón era una necesidad perentoria. Estos dos barrios conquenses reclamaban desde hace años el despliegue de la fibra óptica para poder vivir conectados a la máxima velocidad. En las últimas semanas este deseo se ha convertido en realidad, esta infraestructura ya ha desembarcado en sendos enclaves y los primeros vecinos ya envían vídeos a través del correo sin que tarden un mundo en cargar, mantienen videollamadas con sus seres queridos sin que se distorsione la imagen y ven la televisión por internet sin que se corte la señal. Hay que seguir trabajando. El reto pasa ahora por llevar la fibra hasta otros puntos de la ciudad que todavía se conectan por debajo de sus posibilidades, como el Casco Antiguo, aunque en ese caso la implantación lleva más tiempo por su particular idiosincrasia. Darío Dolz espera que la instalación comience en los primeros meses del próximo año.

El año que estamos a punto de despedir promete ser muy esperanzador en este sentido. Cuenca puede liderar el despliegue de fibra óptica en la región. Una crecimiento exponencial que viene a refrendar una tendencia positiva durante los últimos cinco años. En 2015 el número de líneas en territorio conquense no llegaba si quiera a las 3.500, según los datos que ofrece la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). En 2020, año de la pandemia y en el que el uso de internet se disparó como nunca durante el confinamiento más estricto, esos guarismos se incrementaron hasta algo más de 28.000. Aritmética básica: el número de líneas se ha multiplicado por ocho en apenas un lustro.

2020 no fue un año cualquiera en esta serie histórica. Además de los meses que pasamos encerrados en casa para protegernos de la amenaza del virus, infinidad de empresas apostaron por el teletrabajo. Sin olvidar además la necesidad de estar conectados con nuestros seres queridos. Eso supuso que el número de instalaciones de banda ancha aumentara en 5.876, un 26,5 por ciento de incremento respecto a 2019, o lo que es lo mismo, el crecimiento interanual más agudizado.

De esta forma, en la provincia de Cuenca hay una línea de fibra óptica contratada por cada siete conquenses, según los datos de población del Instituto Nacional de Estadística en 2020. Al aumentar la graduación de la lente con la que estamos realizando este análisis, comprobamos que hay 46.775 hogares con acceso a internet por cable, incluyendo además de la propia fibra, el ADSL, el internet primigenio con una velocidad máxima de descarga de hasta 30 megabytes por segundo; y el HFC, la fibra que llega a un entorno residencial y se reparte entre los demás hogares, lo que inevitablemente reduce la velocidad real. Hay que destacar en este capítulo que las tornas han cambiado de forma considerable, y es que mientras la fibra óptica registraba ese aumento exponencial desde 2015, tanto el ADSL como el HFC han notificado disminuiciones muy pronunciadas. Un 65 y un 22 por ciento, respectivamente.

Líneas telefónicas. Otra de las lecturas que deja la influencia de la pandemia en la contratación de nuevas tecnologías entre los hogares conquenses es el freno a la tendencia negativa de las líneas de telefonía fija. Desde la anterior crisis no paraban de destruirse contratos hasta que 2019 supuso un alto en el camino que 2020 refrendó. De hecho, el año pasado se establecieron más de 770 nuevas líneas fijas respecto a 2018, elevando la cifra total a 63.979. Lo que no ha frenado su ascenso meteórico es la cantidad de líneas de teléfono móvil. Esas no han parado de crecer desde que se tienen registros. Con motivo de la pandemia –de hecho– aumentaron por encima del dos por ciento, hasta las 158.690 en total. Prácticamente una por cada conquense.

Televisión de pago. Resulta llamativo, por otro lado, que los accesos a la televisión de pago se redujeran en el año de la pandemia, cuando más tiempo hemos pasado dentro de casa. De hecho, desde 2018 el trazado que dibuja la curva en este sentido es descendente. En 2014 se produjo un repunte espectacular, al pasar de 12.626 abonados en 2013 a 18.121. Sin embargo, 2020, con 18.972 conquenses suscritos a la televisión de pago, marca un descenso algo superior al seis por ciento respecto al año 2017.

7.400 hogares en 'zona blanca'. Una 'zona blanca', según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, es aquella que no dispone de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación ni tiene previsiones para su dotación por algún operador en el plazo máximo de tres años, en base a planes de inversión creíbles. Según la relación que ofrece el Gobierno de España en este capítulo, unos 7.400 hogares en Cuenca se encuentran en esta situación. Se trata de un elevado número de viviendas que se reparten en prácticamente todo el territorio, pues alcanza a unos 220 municipios de los 238 que conforman la provincia.