La alternativa de los cuatro puntos cardinales

Leo Cortijo
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Las bases del PP se mueven para armar una opción que abandone el «personalismo» de la actual dirección y apueste por la «unión» de los diferentes pareceres dentro del partido

La alternativa de los cuatro puntos cardinales - Foto: Reyes Martí­nez

Algo se mueve en el Partido Popular. A nadie se le escapa que de un tiempo a esta parte las aguas bajan muy turbulentas en el seno de los populares conquenses y eso ha obligado a mover ficha a más de uno. Las circunstancias obligan a ello. Primero, «porque nos preocupa la situación que vive realmente Cuenca y su provincia», y segundo, «por lo que se está viviendo en el partido a nivel interno». Así se justifica de inicio la «ilusionante» alternativa que se está fraguando para tomar los mandos de una nave que ahora mismo «no atraviesa por su mejor momento».

Según ha podido saber La Tribuna, esta alternativa tiene muy claro cuáles son los principios que defiende. «Las guerras internas no llevan a ningún sitio, no estamos en contra de nadie y creemos que las cosas se pueden y se deben hacer de otra forma», manifiestan. A este punto de partida sobre el que construyen sus cimientos bien se le podría llamar el de los cuatro puntos cardinales, ya que no se cierran a ninguna de las «familias del partido». Es más, en cada una de ellas hay personas «sumamente válidas y con algo bueno en común». Siguiendo con la analogía, los impulsores de esta alternativa han hablado con gente del norte y el sur, del este y el oeste. Gente que, en principio, está distante entre sí, pero que al final, «desean conseguir algo común». Y eso es lo que pretenden «por encima de todo y de guerras personales», que todas las posturas dentro del PP confluyan en «algo unido». Además, lo recalcan con insistencia: «No se trata de personas, sino de los valores que representa el Partido Popular».

Ahora bien, este grupo de trabajo no es ajeno a la realidad actual que vive el PP conquense. Además de tener que restaurar la confianza en un partido muy castigado electoralmente en 2019 a todos los niveles –municipal, regional y nacional–, se topan de bruces con una estructura muy «personalista». Lo que está claro, apuntan, es que desde las diferentes familias les dicen que «se tiene que hacer algo porque no se está haciendo nada». Ellos, los encargados de aglutinar todos esos pensamientos, creen que lo que hay que hacer es «dejar atrás los egos y las supuestas incompatibilidades y poner en común los puntos de acuerdo» que, por cierto, «hay muchos en función de los principios y valores que tenemos como partido».

Llegados a este punto, formulamos la pregunta del millón a nuestras fuentes. En esta ecuación «plural que corresponde a todas las sensibilidades», ¿sobra el actual presidente del partido? Son muy tajantes al respecto: «No sobra nadie». Pero aclaran al instante: «Él mismo puede desecharse de inmediato porque es muy probable que no se vea implicado en lo que se quiere hacer». Insisten en que ellos no le van a abrir la puerta a nadie, pero «se presupone que se la abrirá él solo» porque lo que busca esta alternativa es «lo contrario a lo que ahora se está haciendo». Es decir, «de aglutinar todo en algo pequeño, queremos pasar a algo expansivo y participativo, no cerrado». La conclusión está clara: no quieren que nadie se quede sin jugar, pero entienden que el que lo haga tiene que aceptar estas reglas del juego.

Avanzamos unos metros más. Y ahora preguntamos por nombres concretos. ¿Tiene ya líder o lideresa esta alternativa? Ante este interrogante vuelven a ser igual de tajantes que antes: «No». Y razonan su respuesta: «Cuando pones un nombre encima de la mesa, además de quemarlo, alguno de los cuatro puntos cardinales lo rechaza de entrada». Por si quedan dudas, estas fuentes lo ejemplifican así de claro: «Para que sea éste o ésta, mejor este otro o, incluso, que se quede el que está...». La ausencia de una cabeza visible no es algo que les quite el sueño. Es más, creen que «lo más difícil» es confluir todos los pareces en un mismo punto y no el hecho de encontrar un líder. En este sentido, argumentan que esa falta de liderazgo es algo circunstancial y que prefieren hablar de proyecto y no de nombres. De hecho, tienen el convencimiento de que «si los cuatro puntos cardinales se ponen de acuerdo» emanará la figura del líder o lideresa con mayor facilidad. El último apunte al respecto lo dice todo: «Si el ‘hay que hacer algo’ que todos nos dicen es real, acabará sucediendo...».

Y es que esa es la siguiente pregunta importante: ¿Qué reacción se han encontrado en esos diferentes puntos cardinales cuando les han planteado la alternativa? «Están deseando... La gente tiene por dentro el remordimiento y las ganas de querer hacer algo», explican. Es más, «todos nos dicen que cuando hagamos algo contemos con ellos». Desde la vieja guardia del Partido Popular hasta la cantera más incipiente. Incluso, destacan, gente que ahora mismo ni siquiera forma parte del PP. El «gran reto» a partir de ahora es «movilizar» todo ese engranaje para ponerlo en «la misma dirección» y más cuando «hay una parte adormecida y otra parte absolutamente inquieta». Por un lado «están los jóvenes, actualmente desmotivados», y por otro «los históricos que ven que todo lo que habían conseguido durante mucho tiempo se ha perdido».

Volver a la acción. La alternativa popular que se cuece en estos momentos echa en falta lo que hace no mucho era una práctica totalmente asumida, y es hacer «verdadera oposición» como bloque común. Estas fuentes explican a La Tribuna que desde hace algún tiempo, fundamentalmente desde la mayoría absoluta de García-Page al frente del Ejecutivo regional, se ha dejado de hacer un «trabajo muy serio y bien construido» en este sentido. «Ahora la Junta vive mucho más cómoda porque no hay réplica», destacan, «y eso es fácilmente cuantificable en la difusión de material que se hacía durante la pasada legislatura y la que se hace ahora».

En lo que a esto respecta, en la génesis de esta opción para el Partido Popular conquense se asienta como un pilar fundamental cincelar una estructura «potente» en todos los ámbitos que permita contar con perfiles «técnicos y profesionalizados» en áreas vitales como Educación, Sanidad, Bienestar Social, Agricultura o Fomento, entre muchas otras. «Todos tienen que jugar un papel fundamental y no que solo haya una idea en la cabeza de una persona que lo abarca todo sin que se comparta o quede plasmado en un documento», afirman. Con todo, son conscientes de que esta tarea tampoco resultará sencilla porque ahora mismo la estructura es «deficitaria y personalista», y de eso hay que pasar a un armazón «organizado, trasversal y abierto», y que además se construya sobre «la fidelidad, la lealtad y la confianza».

En este apartado, fijan su mira directamente en el Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento, pues «ahí sí que se está haciendo verdadera oposición». Y, al mismo tiempo, recuerdan que en este aspecto Prieto «no tiene mano ninguna porque él y Luz Moya están en las antípodas». «Los populares del Consistorio han logrado formar un grupo que se está convirtiendo en un equipo», finalizan, y es que «ese es el secreto de que una oposición funcione». 

En este punto, ahondan en la figura del presidente provincial, del que destacan que es una persona «tremendamente trabajadora», pero que a su vez «lo acapara todo». «No tienes que hacer mil cosas..., tienes que hacer 50 y las otras 950 saber delegarlas», apostillan. Es más, dicen que es un presidente que tiene que tener «controladas» todas sus huestes, y por eso se hace «autoindispensable», porque él «lo controla todo» en el partido. Eso, sentencian, «no es la forma ideal de trabajar». 

Dicho esto, estas fuentes apuntan a la situación «ya no tanto de debilidad, sino de falta de credibilidad» de Prieto en el seno del partido. De un tiempo a esta parte, sobre todo desde la proclamación de Francisco Núñez como presidente del PP regional, «se nota mucho». Lo que ha sucedido es que «antes tenía un ejército de fieles y, poco a poco, ha ido perdiendo el crédito entre ellos porque decía que defendía la estructura, pero lo que realmente ha defendido es a él mismo», señalan. Además, «ahora reina una sensación de estar más preocupados por lo que pasa dentro que por lo que pasa fuera».

Congreso provincial. La alternativa, apuntan sus impulsores, sigue su cauce «sin ninguna prisa y haciendo las cosas bien». Es más, el calendario que marque el partido «no va a regir nuestro trabajo». Ahora bien, es lógico pensar que inevitablemente la hoja de ruta pasa por el congreso provincial. En lo que a éste se refiere, el resumen final que obtienen está claro: «No hay certeza absoluta de que se vaya a celebrar este año». En principio, desde la cúpula regional fijaban como límite el verano para llevar a cabo los congresos provinciales, pero ahora en los mentideros populares se desliza la idea de que no va a ser así.

Las fuentes consultadas por La Tribuna tiran de perspicacia y creen que puede ser así, que el congreso se retrase un año, pero no descartan tampoco que esto se deba a una estrategia para «pillar desmantelada» a una posible alternativa. De igual forma, hacen hincapié en que ellos van a seguir trabajando como lo están haciendo hasta ahora para unir a los cuatro puntos cardinales, porque «las cosas también se pueden precipitar» si la posición de debilidad del partido sigue creciendo y la herida se hace todavía más grande. Lo que tienen «muy claro» es que Benjamín Prieto «no va a cesar ni va a mover ficha en este sentido».

A la espera de la junta local de Cuenca. Los militantes del PP esperan la celebración de la junta local de Cuenca como agua de mayo. Una cuestión que no es baladí porque eso puede abrir la caja de Pandora. Según ha podido saber La Tribuna, este órgano de partido medirá la fuerza del presidente provincial en la capital, y eso, para un lado o para otro, tendrá consecuencias en el resto del territorio conquense. En definitiva, se vislumbra como un termómetro de la situación actual del PP. De esta forma, el panorama que se dibuja en el horizonte merced a esta junta local está claro: si ésta respalda a Benjamín Prieto es que éste todavía sigue teniendo predicamento; si no es así y es más próxima a la directriz del PP del Ayuntamiento o de la región, la cosa cambia sustancialmente.