Page propone una ley que obligue en igualdad a las contratas

L.G.E.
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El presidente de la Junta plantea hacer la próxima legislatura una normativa que traslade las exigencias de igualdad que se cumplen "a rajatabla" en la Administración a las empresas con las que contrata

La Junta entregó el Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial a Solimat, Unitel y construcciones Gismero. - Foto: Yolanda Lancha

«Hay reconocimientos que tienen una vocación un tanto provocadora. Queremos con estas tres empresas dejar claro que no todo el mundo hace lo mismo». El presidente de la Junta se refería así a Solimat, Unitel y construcciones Gismero, a las que la Junta ha concedido el Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial. Emiliano García-Page quiere que todas las empresas se implicaran como estas tres en la igualdad de hombres y mujeres. Para lograrlo, va a poner nuevas exigencias en los contratos que haga la Junta.

El presidente de Castilla-La Mancha aseguró que en la Administración autonómica «se respeta el concepto de igualdad de género a rajatabla». Ahora lo que quiere es trasladar «todas las exigencias de igualdad a los parámetros de contratación». Es decir, que esos compromisos con la igualdad se incluirán en las cláusulas de los pliegos cuando la Junta licite contratos con empresas. Expuso que lo hará con una «ley específica», aunque es una propuesta que queda para la legislatura siguiente.

Es importante el hecho de que lo quiera hacer por ley. Hasta ahora lo intentó por otras vías para incluir cláusulas sociales en la contratación de la Junta pero esta iniciativa fue recurrida. Cree que se tendría que cambiar la Ley de Contratación del Estado, que obliga a dar mucha puntuación al apartado económico, cuando Page apostaría por reconocer también la «calidad» o la «humanización». «Lo sabe la empresa, que va a la peseta, ya ni al euro», dejó caer.

Al intentar incluir nuevos requisitos, en este caso de igualdad, en una ley de contratación, Page asume que se ganará algún recurso. «Es probable que tenga en frente a los servicios jurídicos del Estado y al Gobierno de turno», comentó. De hecho, recordó que en estos momentos sigue la amenaza de un posible recurso del Gobierno de España contra apartados concretos de la Ley regional para una Sociedad Libre de Violencia de Género. Page explicó que es porque interpretan que la normativa autonómica entra en el ámbito competencial del Estado en materia de legislación económica.

Cree que su futura ley para equiparar las exigencias de igualdad de la Junta a las contratas también derivará en una discusión competencial que acabará en los tribunales. Indicó que tendrá que dirimirlo el Constitucional y se mostró convencido de que acabará ganando la batalla. «Me parece de sentido común», apuntó.

Además Page aprovechó la ocasión para avanzar dos acuerdos del Consejo de Gobierno que se aprobaron esta mañana. Uno es el decreto de tiempos máximos de espera tanto en urgencias como en atención sanitaria especializada. «Va a convertir a Castilla-La Mancha en la región más exigente y avanzada en tiempos de espera de España», aseguró. Como el acto tenía que ver con la igualdad, recordó que hay países en el mundo donde la atención sanitaria es distinta en función de si el paciente es hombre o mujer y mencionó en concreto el fanatismo islámico.

También el Consejo de Gobierno aprobó una norma que obliga que todos los edificios públicos tengan el suministro garantizado de fuentes de energías limpias. Aquí hiló con la igualdad explicando que la naturaleza no hace distinciones y que la «contaminación del Tajo afecta al que se arrime», sea chico o chica.