Con un intervalo de apenas una semana con respecto al fallecimiento de Sor Socorro, la monja más longeva del convento de Santa Ana en Brihuega, ha muerto esta madrugada por Covid-19, Sor Luisa, a la edad de 91 años.

De las seis monjas que vivían en este monasterio cisterciense de clausura, solo quedan cuatro. La noticia ha consternado tanto a las propias hermanas y a la voluntaria que reside con ellas, Eugenia, como a gran parte del municipio de Brihuega.

Hace varias semana que el virus se colaba en el convento y dos de las monjas tenían que ser ingresadas en el Hospital Universitario por coronavirus; una de ellas, Sor Luisa, quien pese a que parecía que se estaba recuperando, ayer por la tarde empeoró y falleció esta madrugada, y la otra, Sor Teresa, que todavía se encuentra hospitalizada.  

Sor Socorro falleció el pasado lunes, pero en este caso parece ser que fue muerte no estuvo vinculada con el coronavirus sino que la hermana sufría algunas dolencias que la mantenían en cama desde hace algún tiempo. 

La hermana más joven que queda en el monasterio Santa Ana es la abadesa, Sor Isabel, que ya pasa los 70 años. Las otras tres monjas son todas de edad más avanzada.