La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, cuyo partido no consiguió este domingo el único gobierno en el que tenía posibilidades en las elecciones regionales, citó a los franceses a acudir a las urnas en las presidenciales de 2022 para lograr la alternancia que según ella Francia necesita.

"Tengo más determinación que nunca de poner toda mi energía y mi voluntad en rehabilitar la política, devolverle su utilidad y su eficacia al servicio de los franceses. Las presidenciales se presentan más que nunca como las elecciones que permiten cambiar políticas y políticos", dijo.

En Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), la región que estaba principalmente en liza, la lista que encabeza el actual presidente, el conservador Renaud Muselier, habría logrado el 57 % de los votos, frente al 43 % de la candidatura de la Agrupación Nacional (RN) liderada por Thierry Mariani.

Le Pen achacó la derrota a las "alianzas contra natura" hechas contra su partido.

"Han hecho todo para impedir que mostremos a los franceses nuestra capacidad para dirigir un gobierno regional", dijo poco después del cierre de las urnas.

La jornada se cerró con una abstención récord que se estima que ha rondado el 66 %.

"Cuando dos de cada tres franceses siguen sin ir a votar, en particular los jóvenes y las clases populares, es evidente que debemos plantearnos el mensaje. Ese desapego cívico histórico constituye una señal mayor lanzada a toda la clase política e incluso a toda la sociedad", añadió.

Le Pen consideró que la movilización será clave para la victoria de su partido en próximos comicios y sostuvo que esta "crisis profunda" que atraviesa la democracia local "requiere un trabajo de reflexión colectiva", desde los métodos de movilización hasta la información que se da a los electores.