Javier Antón está encontrando al otro lado del océano Atlántico las oportunidades que no tiene en España. El diestro natural de Navarra, pero afincando en Villar de Olalla, cosechó sendos triunfos en las ferias peruanas de Crucero y Aycará, recogiendo en ambos casos los máximos galardones en forma de escapularios de oro. El torero comenta que está «muy contento» ya que en este último viaje a tierras americanas «vine a torear en dos ferias y en las dos han salido muy bien las cosas». De esta forma, explica que ahora regresa de nuevo a su casa en Cuenca para «seguir trabajando» y para «poder torear más tanto en un lado como en el otro del océano».

En el municipio de Crucero toreó mano a mano con Luis López, matando un toro del hierro de Checayani y otro de San Felipe. Le cortó las dos orejas al primero, que se dejó bastante aunque sin entrega ni humillación, y al que mató de estocada entera en lo alto. Con el segundo no estuvo acertado con la espada, pero dio la vuelta al ruedo tras una aseada faena a un animal que manseó todo el rato y rehuyó la pelea.

En la feria de Aycará toreó dos tardes. La primera el pasado 22 de octubre, cortando las dos orejas de su segundo oponente. Al día siguiente también hizo el paseíllo pero las cosas no se dieron tan bien, y es que «los toros no se dejaron tanto y yo no anduve fino con la espada, por lo que perdí una oreja del segundo y otra del cuarto», argumenta el diestro. Con todo, y gracias al papel desempeñado en la primera tarde, fue proclamado triunfador del serial.