Tráfico vigila las carreteras con más de 40 radares

I.M.
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Al mediodía de ayer estaban operativos a la vez unos 15 medidores de la velocidad en vías interurbanas del territorio conquense en el que el 80% de su red está controlada

Imagen de un efectivo de la Guardia Civil de Tráfico en el momento en que da el alto a un coche. - Foto: Reyes Martinez

Aunque las vacaciones de verano se escalonan cada ves más, lo cierto es que la previsión que se baraja tanto desde el Ministerio del Interior como desde la Dirección General de Tráfico (DGT) para la presente campaña estival es de 91,2 millones de desplazamientos entre este mes y agosto, los mismos que durante el periodo estival del 2019. Pensando en la seguridad de todos, en ser prudentes y en tener una movilidad segura, Tráfico ha dispuesto, además de helicópteros, cámaras de control y furgoneta camufladas más de 1.300 radares de control de la velocidad en el conjunto del país, de los cuales, 43 corresponden en su ubicación a esta provincia.

El pasado lunes, día 5, fue la última actualización que se hizo del listado de los cinemómetros fijos y móviles desplegados por Tráfico situando en Cuenca algo más de 40 de estos dispositivos, entre 13 fijos y 30 móviles, entre 18 carreteras y que controlarán que no se pise más de la cuenta el acelerador en ambos sentidos o en sentido decreciente o creciente.

Los fijos están, sobre todo en la A-3, donde hay tres, a los que se suman los habilitados en la A-31, la A-40, la CM-200, la CM-220 y en la N-310 con uno respectivamente y los de las N-301 y N-420 con dos cada una de ellas. Por su parte, las áreas en las que podrán estar ubicados en este verano los radares móviles de vigilancia desde cualquier punto se encuentran en la CM-200, CM-2106, CM-211, CM-215, CM-3009, CM-310, N-301, N-310, N-320, N-330, N-400, N-420 y N-IIIa.

Los radares móviles pueden ser de tres tipos: los de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tanto en marcha como sobre un trípode y que vienen a ser siete en la provincia; los de la propia DGT y que son cedidos a la Policías Locales para controles en vías urbanas y que vienen a ser dos, y los de los propios Ayuntamientos también de ámbito urbano. Luego están los fijos, de los cuales, según información facilitada por el Jefe Provincial de Tráfico en Cuenca, Jacinto Vicente Manzano, al mediodía de ayer en esta provincia podrían estar en funcionamiento entre siete y ocho. No obstante, en total, en el conjunto de la provincia, operativos a la vez a las 12 horas de este miércoles había unos 15 medidores de la velocidad, cinemómetros, en las vías interurbanas y entre dos y cinco en las vías urbanas.

«Como de los que se trata es de optimizar, comenta, lo que hacemos es ir cambiándolos de sitio a fin de controlar toda la red, de manera que hoy puedes encontrarte un radar en la carretera que va de Cuenca a Motilla y ese mismo radar mañana te los puedes encontrar en San Clemente. Toda la red primaria (autovías, nacionales y autonómicas de rango primero), toda las carreteras que tienen los mayores tráficos están básicamente controladas, de manera que podemos estar controlado el 80% de la red».

UNA PROVINCIA DE PASO.  No obstante, como igualmente pone de manifiesto Jacinto Vicente Manzano, no todos los radares ponen igual número de multas o de sanciones. Así, indica, «dentro de los radares fijos tenemos uno en la A-3 en Castillo de Garcimuñoz que es uno de los que más sanciona de España con 3.000 sanciones al mes pero también tenemos otros, como uno en la A-40 o el de Almodóvar del Pinar en la CM-200 que, a lo mejor en un mes, únicamente pone entre 30 y 40».

«Tenemos una red muy extensa, pero, sobre todo, somos una provincia de paso y esto hay que recordar que genera un volumen de tráfico importante, si bien, en la primera operación de salida la gente se ha comportado un poco mejor de lo que esperábamos», concluye.

La semana que viene la DGT llevará a cabo una nueva campaña de control de velocidad desde este lunes al domingo. Hoy por hoy, como es conocido, los límites están en los 120 km/h en autovía y autopista, en 90 km/h en las carreteras convencionales habituales, es decir, las que tiene arcén, en 70 km/h en carreteras más estrechas y finalmente, en 50 km/h en zonas urbanas.

«Intensificar la vigilancia no es por un afán recaudador es básicamente para intentar que la gente no corra y que llegue a su destino», dice el jefe provincial de Tráfico.

En la campaña anterior puesta en marcha por la DGT de vigilancia y control del alcohol y las drogas y que se llevó a cabo por parte de la Agrupación Local de Tráfico entre los días 16 y 22 de junio, se saldó en la provincia con 3.604 conductores controlados, de los que 38 dieron positivo, 25 en alcohol y 13 en drogas. En el caso del alcohol se realizaron 3.136 pruebas en controles aleatorios y en el caso de la droga 24 de estas pruebas.