'Flashback 1977', anhelos de libertad

V.M.
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El artista alcarreño Pedro Pradillo expone una colección de 'collages' en el Centro Cultural Aguirre donde se resumen las esperanzas de la juventud que vivió la etapa de la Transición

Pedro Pradillo, junto a su obra ‘Nostalgia de qué’. - Foto: Lola Pineda

Dentro del proyecto Días de ARTE conquense, que promueve la Concejalía de Cultura, arranca el año con una exposición de collages de Pedro Pradillo, Flashback 1977, que fue inaugurada  ayer en el Centro Cultural Aguirre y podrá visitarse hasta el 2 de febrero.  

Es la cuarta ocasión en la que el artista cuelga su obra en Cuenca, donde mantiene estrechos vínculos familiares, porque aunque nació hace 62 años en Guadalajara buena parte de sus ancestros proceden de la localidad de Mota del Cuervo. Artista polifacético y de sólida formación académica -es doctor en Historia del Arte-, Pradillo recuerda que en 2019 la Diputación Provincial de Guadalajara le propuso hacer una antológica de toda su obra y realizó una composición titulada Nostalgia de qué, una gran piel de toro con tres piezas superpuesta: una lámpara de los años 50, un escudo de una escuela mixta de la II  República y la cabeza del filósofo español Séneca, composición que puede verse también en esta muestra y que le hizo reflexionar sobra cómo vivió la España de la Transición.

En ese momento recordó tener guardados en una carpeta los collage que hizo entre los años 1977 y 1980, cuando estudiaba Bachiller,  los rescató y los enseñó a algunos amigos, que le animaron a exponerlos, «porque representan fielmente cómo era la España de aquella época, tienen esa sensibilidad de querer captar lo que pasaba en esos momentos, cuando los jóvenes teníamos una esperanza tremenda en lo que sería la Monarquía Parlamentaria y el nuevo régimen político», asegura.

Actualizar el arte. Pradillo precisaba a La Tribuna de Cuenca que hay algunos originales donde se aprecia la cartulina y las fotos recortadas de periódicos, «pero  la mayoría fueron fotografiados y posteriormente reproducidos a formato mayor en un sistema nuevo, un positivo fotográfico sobre un dibond  de aluminio, lo que les dota de una presentación mucho más moderna, en la línea de actualizar el arte final».

Estos collages, de formato mediano (80 por 60 y 80 por 50 centímetros en su mayoría), de intenso colorido y gran viveza de composición, ya fueron presentados en octubre de 2019 en la Galería Modus Operandi de Madrid y estuvieron también expuestos en el Centro de Arte de Medinaceli y en Guadalajara capital, antes de venir ahora a Cuenca.

Especializado en Historia del Arte Contemporáneo, el artista posee un importante bagaje teórico en lo que investigación de las artes visuales se refiere, pero en la práctica se ha formado de manera autodidacta y ha cultivado otros técnicas en estos años, como el óleo o la escultura, aunque fundamental se ha centrado en el collage de objetos, lo que es el ensamblaje, un ejemplo representativo de ello es la obra ya citada Nostalgia de qué. «Donde mejor me muevo -matiza- es en el ensamblaje de objetos buscados no encontrados como los dadaístas, porque yo preconcibo una idea o una imagen y voy buscando las piezas que me hacen falta para desarrollara». En su caso la combinación de sucesivos elementos va más al de una concepción esteticista, sino que persigue transmitir motivos para la reflexión del espectador.

En Flashback 1977 predomina un positivismo fruto de una época cargada de esperanza y de  anhelos de libertad, donde se reflejan temas tales como la preocupación por el medio ambiente y la ecología, la emancipación juvenil, la confianza en poder cambiar el orden establecido, la defensa del patrimonio histórico, la liberación de la mujer... «básicamente supone una mirada optimista hacia el futuro», sentencia.

'Los Caprichos'. En otro orden de cosas, Pradillo desvela que recientemente ha realizado otra serie de 80 piezas ensambladas donde reinterpreta los Caprichos de Goya, donde adopta esos  motivos del genial pintor aragonés y los trasplanta  a la época actual, a través de una crítica social mordaz. En ese sentido, reitera que él entiende el arte como lo hacía Proudhon y los realistas decimonónicos, «es decir debe representar la realidad tanto objetiva, como psicológica, sociológica y política del momento, el artista tiene que ser un cronista de su época, personalmente no me quedo con aquellos que se limitan a hacer pinturas o esculturas bellas, porque creo que se debe incidir  y marcar las deficiencias y también la grandeza de la época, con las técnicas propias de ese momento».

Finalmente, adelanta que actualmente está ocupado con otra colección que se presentará en breve en el Museo Tiflologico de la ONCE en Madrid sobre los pecados capitales que se inaugurará el próximo día 26 y prepara otra serie titulada ¿Por qué no te callas?, «donde se denuncia el comportamiento y los abusos del Rey emérito, aunque creo que esta tardará en poder ser expuesta todavía unos años», ironiza el artista.