El escritor cordobés Alberto Alcocer Falcón, afincado desde hace años en la capital conquense y con raíces familiares en la localidad de Villalba del Rey, sumerge a los lectores en un universo de ficción con su primera aventura narrativa, El códice perdido (Europa Ediciones), primera entrega de una saga que lleva por título El sexto reino.
Alcocer desvela que en este mundo fantástico pseudo medieval propone una aventura trepidante, llena de giros narrativos, donde personajes diferentes se unen para combatir el mal que se ejerce en esa tierra desde tiempos inmemoriales.
«Se dan guerras, magia, traiciones y muchos misterios -asegura el propio autor- donde se van entrecruzando un sinfín de prohombres, magos, halfings o enanos del bosque, ninfas, águilas gigantescas, etcétera y en el que el protagonista, Luan Bródovin, y su fiel escudero Joseph se verán obligados a recorrer numerosos rincones reuniendo a todos aquellos que deseen unirse a la causa para devolver la corona de la Gran Pantea a las legítimas manos que le corresponden en derecho». Ambientada en una época remota, que sitúa aproximadamente en la Baja Edad Media, el autor toma como referencias elementos de Cuenca para trasladarlos a ese legendario país, «por ejemplo una de las ciudades importante que aparecen ahí, Los Puertos, presenta una descripción muy similar a lo que es la capital conquense, a excepción de que aquella tiene costa».
Preguntado por su fuente de inspiración a la hora de crear este universo de ficción, no duda en referirse a El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien, como una de sus grandes referencias, así como en reconocer su fascinación por la saga televisiva Juego de tronos, ideada por David Benioff y D.B. Weiss tomando como base las novelas de George R. Martin, «también incluyo en la obra un mapa muy bonito de esa tierra que es un homenaje al primer libro que leí siendo niño, La isla del tesoro, de Stevenson, que me marcó».
En ese sentido, Alcocer proyecta incluir en la segunda entrega de la saga, El poder del Elder, que tiene prácticamente concluida, muchas más ilustraciones, no en vano su faceta artística es conocida en la página web La tribu de Kongarti, donde realiza bellas composiciones y traslada esas creaciones, desde murales a grandes lienzos, también con un componente fantástico muy acentuado.
El escritor subraya que la saga -posiblemente podría ser una trilogía - no está dirigida sólo a un público mayoritariamente juvenil y alude a la intriga existente y a los continuos giros de la historia que atrapan a los lectores en cada capítulo, «donde casi nada es lo que parece en principio, es una novela narrada en tercera persona y de relativa fácil lectura, que incluye también numerosos diálogos, no obstante me planteo también adaptarla a modo de cuento ilustrado, de hecho ya lo tengo en mente porque he reunido muchos dibujos de los personajes y de los lugares que habitan esa legendaria tierra».
Incluso se plantea escribir una entrega dedicada exclusivamente a algunos de estos fantásticos personajes que pueblan la obra, como es el caso de los enanos que habitan en el bosque.
En cuanto a la fascinación que suscita el Medievo entre muchos autores contemporáneos, Alberto Alcocer considera que la mitología, el aroma de misterio que envuelve a ese período de la Historia o numerosas leyendas que tiene su origen en ese mismo período son toda una fuente de inspiración para desarrollar historias y argumentos.
El códice perdido, que su autor ya presentó en el Auditorio Municipal de Villalba del Rey, puede encontrarse en todas las principales plataformas digitales y en numerosas librerías de la capital conquense.