"Las agresiones a médicos han crecido un 40 por ciento"

I.M
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El Colegio de Médicos reeligió hace una semana a Carlos Molina, como su presidente para los próximos cuatro años. Molina, en esta su cuarta legislatura, se hará acompañar de un equipo formado por gente de la anterior legislatura y gente nueva.

Carlos Molina en el Colegio de Médicos de Cuenca. - Foto: Reyes Martínez

El Colegio de Médicos de Cuenca reeligió hace una semana a Carlos Molina, facultativo del Servicio de  Urgencias en el Hospital,  como su presidente durante los próximos cuatro años. Molina ingresó en este Colegio en el año 2009 y encabezó la única candidatura que optó en estos comicios. Contará en su cuarta legislatura con miembros de su anterior equipo pero también habrá otros nuevos. Inicialmente la idea, apunta, Molina, es hacer que el trabajo de esta nueva junta directiva sea una continuidad con lo se ha hecho antes, pero reconoce que «están corriendo tiempos muy difíciles». Lo que le llevó a la presidencia fue «el gusanillo de intentar hacer algo más por la profesión, por los compañeros y por los pacientes». Y lo demuestra al  mantener  la misma ilusión de siempre pese al desgaste que supone en estos momentos la pandemia. 

En los últimos comicios usted salió reelegido presidente del Colegio de Médicos en la que será su cuarta legislatura. No obstante, ¿cómo acaba Carlos Molina en esta presidencia colegial? ¿Por qué se presenta a su reelección?

Me metí  por el gusanillo de intentar  hacer algo más por la profesión, por los compañeros y por la Sanidad y por ayudar a nuestros pacientes. La medicina no es sólo cuidar a la gente. La medicina es también  deontología, ciencia e incluso, un poquito de arte. Y todo esto se reúne dentro de los Colegios de Médicos. Cuando llegue a mi primera presidencia, lo que no sabía es que iba a estar tanto  tiempo en ella.

En esta ocasión usted encabezaba una candidatura con gente que repite de la anterior junta directiva pero también con gente nueva. ¿Qué hay detrás de esa lista? 

Obviamente en un principio la idea que teníamos es que fuese en la medida de lo posible una candidatura  continuista.  Están, no obstante, corriendo tiempos muy difíciles y necesitamos de experiencia, por eso en la permanente somos prácticamente los mismos, por contra, dónde sí que ha cambiado es en algún tema de los  vocales pues los había que no podían seguir, como el de médicos residentes, o  simplemente porque decidieron dar un paso a un lado para que entrasen otras personas en su lugar. 

¿Qué  objetivos  se ha marcado Carlos Molina para esta nueva etapa?

Nuestro trabajo va a ir en pro de lograr un poquito más sobre lo que  ya estábamos haciendo. Esto no quita para que en estos momentos tenemos muy poquito margen de maniobra en cuanto a acciones debido a la pandemia. Cuando le preguntaron a una señora de la limpieza de la NASA  qué estaba haciendo allí, su contestación fue que ella estaba ayudando a poner a un hombre en luna. Nuestro  objetivo fundamental es ese precisamente, es colaborar y poner nuestro granito de arena en  ayudar a la Administración en intentar acabar con este virus, con la situación pandémica.  Y, una vez hayamos conseguido ese objetivo, seguiremos luchando por mantener  nuestra dignidad como profesión y como profesionales y seguiremos velando por nuestros pacientes y por supuesto, también por nuestros compañeros. 

Acaba de mencionar que el objetivo uno es ayudar a que se acabe con este virus. Continuamente se están poniendo en marcha medidas  e incluso reforzadas pero a pesar de ello hemos vuelto al nivel 3 y a una tercera ola.  ¿Cómo cree que se ha podido llegar a esto?

Personalmente no puedo decir sí han funcionado o no las medidas restrictivas por una razón muy sencilla porque no se han cumplido, no se han respetado. A partir de esto obviamente todo se va al traste. Si tenemos en estas Navidades un toque de queda a la una de la madrugada,  no puede ser que la gente esté hasta las siete de la mañana como no puede ser que, en lugar de seis personas, se junten para cenar o de fiesta, 20.  Lo que pedimos es un poquito de colaboración por parte de la población  para empezar a controlar el virus. Por otro lado, que  en cada comunidad  pase una cosa, muchas veces lo que hace es que nos sintamos un poco abandonados, al margen de que muchas veces se están tomando decisiones por detrás de la evolución del virus.Todo es un maremágnum, por un lado, hay una mala actitud por parte de mucha población y por otro, probablemente también  hay  una mala aptitud en algunos de nuestros gobernantes y aquí está el resultado. Entiendo que la población esté cansada de confinamiento, de no poder entrar o salir, pero  sin salud la economía, la sociedad y  la relación de las personas se va al garete. 

¿Hay tanta esperanza en la vacuna, cómo se da la impresión, o no? 

Esperanza la hay y por eso, quizás, la gente esté más  relajada y piense que cómo ya tengo la vacuna, ya no nos va a pasar nada, nos vamos a curar. La vacuna obviamente tiene sus efectos de protección, pero también estamos hablado  de tener que poner una segunda dosis o de que  tras siete o  10 días de esta segunda vez es cuando empieza a proteger. Tampoco podemos olvidarnos que la vacunación tiene que ser a un determinado número de personas  para poder conseguir su efecto y que durante un tiempo tenemos que seguir manteniendo nuestras medidas de protección en cuanto a evitar los contactos, a seguir usando las mascarillas y a seguir cumpliendo los protocolos que nos marcan. Y después hay otro tema. No sabemos muy bien cómo va a evolucionar esta vacuna, si va a tener una efectividad de un año  o de meses o o si vamos tener que revacunar. Sin embargo, por  mucha vacuna que tengamos, por un lado, nosotros también tenemos que colaborar un poquito, respetando las normas que nos ayuden a vencer a este bicho y por otro, nuestros gobernantes presentando normas claras, objetivas, sin injerencias políticas o de ningún otro tipo y asimismo uniformes en todo el país.

Usted trabaja  en Urgencias del Hospital, ¿hay temor de que, al igual que al principio de la pandemia, se saturen los servicios sanitarios?

Los servicios sanitarios están casi ya  saturados. Urgencias junto con Atención Primaria somos el primer escalón de acceso al sistema sanitario. Estamos cansados, estamos agobiados, estamos un poquito enfadado por la sensación de falta de colaboración en muchos casos por parte de la población, pero seguimos allí, tenemos que seguir allí y vamos a seguir allí, no vamos a dejar sola a la población.  A veces te va mejor y puedes dar de alta pronto, otras veces, va a  peor  y se puede llegar al colapso del  sistema sanitario. En estos momentos, sin embargo, sabemos un poquito más del virus, puede ser que lo tratemos un poquito mejor que al principio, cuando estábamos a ciegas.  El mejor medio, desde luego, para evitar el colapso de los servicios sanitarios es la prevención. Una cosa que a mí me da mucha pena es que sólo parece que existe el coronavirus y  hay bastantes más enfermedades que en estos momentos se están viendo relegadas a un segundo plano y que también nos traerán sufrimiento, muerte y dolor. 

Los médicos y el resto del personal sanitario están  en primera fila. ¿Cómo se vive esto?  ¿Han ganado en su imagen?

Hemos pasado de ser aplaudidos  a ser un poquito vilipendiados. Curiosamente en este año de la pandemia han crecido en un 40  por ciento  las agresiones a médicos y esto es algo que no se entiende. La población no entiende que si no le han llamado no es porque no han querido sino porque han tenido que hacer otras cien llamadas previamente y no daban a basto. Recuerdo que durante este verano  o a  principio del invierno, los rastreadores te llamaban en 24 horas, ahora, te están llamando a los ocho o a los nueve días del correspondiente parte. 

¿Cómo ve la situación de aquí a este verano? 

Creo que vamos a tener momentos de más trabajo y otros de menos o  que la presión va a ser similar. No vamos a dejar solos a la población  y así se lo hemos hecho llegar a nuestros colegiados y a quienes igualmente les hemos pedido que no lleguen a agotarse ni desde el punto de vista personal, ni desde el punto de vista psicológico.  Los servicios de apoyo psicológico establecidos por parte de los Colegios están empezando a estar sobrecargados.  Vivimos momentos muy duros al principio, sobre todo, en marzo y en  abril, y lamentablemente ahora mismo estamos igual y la cuestión es que no da auténtico pánico volver a revivir aquello. La situación es muy complicada y  el hecho de tener que tomar decisiones y ver que no puedes llegar a todos tus pacientes, es algo que no se lleva bien y esto al final se paga.  Para poder cuidar a la gente, lo primero es cuidarte.  

Ya para terminar, ¿qué consejos daría a sus compañeros y a la población frente a la Covid-19? 

El principal consejo que daría es que todos hiciésemos lo posible para a acabar con el virus, o lo que es lo mismo, que todos pusiésemos nuestro granito de arena  cada uno desde su puesto de trabajo, desde su actitud y aptitud personal.  La mejor manera de que esto vaya bien es  ir todos a una.