La relación entre el Partido Popular de Castilla-La Mancha y Ciudadanos en la región no se asemeja en nada a la que puedan tener Pablo Casado y Albert Rivera, aunque tampoco se prodigan en halagos, pero sí se han reunido en varias ocasiones para cerrar acuerdos. En Castilla-La Mancha esto no ocurre y no parece, a tenor de las declaraciones que vierten ambas formaciones, que la situación vaya a mejorar. Quizá la precampaña electoral esté enturbiando la relación, pero el PP de Paco Núñez no desaprovecha la ocasión para criticar la cercanía de Cs al PSOE; y Ciudadanos no deja pasar ninguna oportunidad para sostener que los ‘populares’ gestionaron mal la región entre 2011 y 2015 y lo volverán a hacer si aterrizan de nuevo en el gobierno.

El presidente del PP toledano, José Julián Gregorio, afeó al número uno de Cs al Congreso por la misma provincia, Juan Carlos Girauta, que haya estado «seis meses desaparecido». Reapareció el jueves en el pleno de las Cortes regionales y lo hizo, en palabras de Gregorio, para «defender a García-Page», presidente de Castilla-La Mancha. Por ello, el presidente ‘popular’ cree que Girauta «se está haciendo meritorio para ser un futuro ministro de Sánchez» o «consejero de García-Page», dijo.

Dicho esto, lamentó el escaso trabajo que Girauta ha hecho en el Congreso en la breve legislatura anterior. «Tan solo siete iniciativas», detalló Gregorio, «de las que cinco tienen que ver con la provincia de Toledo. A una por mes, vaya trabajazo ha hecho por Toledo», criticó. En cambio, el PP toledano registró en el mismo periodo «59, más dos Proposiciones No de Ley (PNL) y una pregunta que contenía 68 preguntas sobre la ejecución presupuestaria del Gobierno de Rajoy».