Oso de Oro para la sátira sexual de Radu Jude

EFE
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El director rumano vence en la Berlinale con una cinta sobre sobre la obscenidad en la red, con la que asegura no busca provocar sino investigar la realidad de los vídeos pornográficos domésticos que se hacen virales

Oso de Oro para la sátira sexual de Radu Jude - Foto: Micro Film 2021/Ghetie Silviu

La película rumana Bad Luck Banging or Loony Porn, de Radu Jude, un provocador filme sobre un video sexual de una maestra que se vuelve viral, obtuvo el Oso de Oro de la Berlinale, mientras que el Gran Premio del Jurado fue para la sutil película japonesa Wheel of Fortune and Fantasy.

El filme japonés, dirigido por Ryusuke Hamaguchi, obtuvo así el segundo galardón de ese festival, celebrado en formato virtual por imperativo de la pandemia. La mexicana Una película de policías, dirigida por Alonso Ruizpalacios y única representante del cine latinoamericano, obtuvo un Oso de Plata a la mejor contribución artística.

El Oso de Plata a la mejor interpretación fue para la alemana Maren Eggert, protagonista de I'm your Man, dirigida por su compatriota Maria Schrader. Por primera vez, esta categoría no estaba dividida entre mejor actor y mejor actriz, sino que había una distinción única a un papel protagonista.

Oso de Oro para la sátira sexual de Radu JudeOso de Oro para la sátira sexual de Radu Jude - Foto: Micro Film 2021/Ghetie Silviu

Se dio asimismo una Plata a la mejor interpretación de reparto -asimismo, para ambos sexos-, que fue para Lilla Kizlinger, por la película húngara Forest.

El cine húngaro se llevó asimismo otra Plata, el de la mejor dirección, que fue para Dénes Nagy, por Natural Light.

Los premios de la Berlinale serán entregados en el segmento presencial de este festival, que se celebrará entre el 9 y el 20 de junio y en el que además de las películas a concurso se proyectarán el total de 166 filmes incluidas en las distintas secciones del festival.

Foto de archivo de Radu JudeFoto de archivo de Radu Jude - Foto: TIM BRAKEMEIER / POOL

La fase virtual se desarrolló, por primera vez en la historia, sin alfombra roja, proyecciones ni invitados; se abrió el pasado lunes -lo habitual son diez días- y ha contado con 15 películas en su sección oficial a competición -normalmente son una veintena-.

El jurado estuvo integrado por seis anteriores ganadores del Oso de Oro: el iraní Mohammad Rasoulof (2020), el israelí Navad Lapid (2019), la rumana Adina Pintilie (2018), la húngara Indikó Enyedi (2017), el italiano Gianfranco Rosi (2016) y la bosnia Jamila Zbanic (2006).

 

Una película que nos busca provocar

El cineasta rumano Radu Jude aseguró en rueda de prensa virtual que su intención no era provocar, sino "investigar la realidad".

Según Jude, el filme no es una provocación, y solo se lo parecerá a algunos, porque "no está lleno de elementos extremos" e incluso la escena de sexo -el vídeo explícito de contenido sexual protagonizado por la maestra y que abre la película- es "bastante banal, no es extrema".

Al respecto, indicó que no tiene nada en contra de un comportamiento sexual extremo entre adultos "si es consentido".

"Mi interés no es provocar. Me interesa simplemente usar la cámara, la edición y el montaje para investigar la realidad y tratar de encontrar una estructura para todo esto, pero provocación no, no en mi caso", zanjó.

La película está construida a modo de tríptico, con una primera parte en la que el espectador conoce el contenido del vídeo sexual viralizado y en la que la cámara acompaña a la protagonista en su estrés cotidiano por las calles de Bucarest.

El segundo acto es un boceto lacónicamente comentado de diferentes imágenes estáticas a modo de enciclopedia simbólica de nuestro tiempo, seguido de una tercera parte, de final abierto, en la que la profesora comparece ante una suerte de tribunal formado por padres que va a decidir si la maestra de sus hijos tiene aún la autoridad moral para seguir ejerciendo.

En su argumentación, el jurado internacional dice del filme ganador que es "una película que tiene la calidad inusual y fundamental de una obra de arte perdurable".

"Captura en la pantalla el verdadero contenido y la esencia, la mente y el cuerpo, los valores y la cruda desnudez de nuestro momento presente, precisamente de este momento de la existencia humana", considera.

Lo hace, agrega, "provocando el espíritu de nuestro tiempo (el zeitgeist) al abofetearlo, al desafiarlo a un duelo y, mientras lo hace, también desafía el momento presente en el cine, trastocando, con el mismo movimiento de la cámara, nuestras convenciones sociales y cinematográficas".

Para el jurado, es un filme "artísticamente elaborado, al tiempo que libre, inteligente e infantil, geométrico y vivo, impreciso de la mejor forma". "Ataca al espectador, provoca discrepancias y no permite a nadie mantener una distancia de seguridad", concluye.

El ganador a la mejor película de esta atípica Berlinale, con una cita virtual para la industria que concluye hoy y otra abierta al público en junio, se llevó ya en 2015 un Oso de Plata a la mejor dirección en este festival por su filme Aferim!.