Alejandro Peñaranda encara un final de curso «ilusionante»

Leo Cortijo
-

El novillero sin picadores de Iniesta torea este domingo astados de La Quinta en la final del certamen 'La Ribera del Tajuña', después de cumplir con nota en multitud de paseíllos «clave» durante el mes de septiembre

Alejandro Peñaranda, durante su actuación en Algemesí. - Foto: Mateo/Aplausos

La temporada encara su recta final. Los principales actores de la Cuenca taurina velan armas de cara a los ya contados compromisos que puedan restar en octubre, mes que tradicionalmente supone la bajada del telón de los festejos taurinos. Ese es el caso de Alejandro Peñaranda. El novillero sin picadores de Iniesta afronta lo que resta «muy ilusionado» porque es consciente de que las actuaciones que faltan para pasaportar la temporada resultan «claves» para el inicio del curso que viene. Un año en el que si todo sigue su curso –valga la redundancia– está llamado a debutar con picadores al final del mismo.

De esta forma, el compromiso más importante del joven alumno de la Escuela Taurina de Albacete es la final del prestigioso certamen ‘La Ribera del Tajuña’, que tendrá lugar este domingo en el municipio madrileño de Villarejo de Salvanés. El iniestense se medirá a astados de la ganadería de La Quinta, de encaste Santa Coloma. Manuel Perera, de la Escuela de Badajoz, y David López, de la de Colmenar Viejo, serán sus rivales por alzarse con el galardón. Alejandro toma partido en esta final después de ofrecer muy buenas sensaciones en la semifinal, en la que cortó tres orejas.

Por el momento, y a falta de poder apuntar alguna fecha más en la agenda de contratos, el mes se completa con dos paseíllos: Huerta del Rey (Burgos) este mismo sábado y donde se pone en liza el trofeo ‘Pino de Plata’; y El Robledo (Albacete). «Hay que seguir con esa seguridad y poso en la cara de los animales y no fallar más con la espada, que ha sido lo que me ha penalizado», apunta el novillero sin caballos. Y es que, «guste o no, las orejas son lo único que parece que cuenta y por eso hay que cortarlas sea como sea», recalca.

Un gran mes. Alejandro ha dejado atrás un septiembre repleto de festejos –algunos muy importantes– en los que corrió suerte dispar. Abrió fuego en la Feria de Albacete ofreciendo una buena imagen. Cortó una oreja y el palco le negó la segunda. A mediados de mes quedó segundo clasificado en el certamen ‘Guadalajara busca torero’; mientras que en la recta final participó en la ‘Setmana de Bous’ de Algemesí, donde no pudo sumar orejas. Asimismo, toreó un festival en Nava de la Asunción (Segovia) y una novillada en Hoyo de Pinares (Ávila).