Al menos un manifestante ha muerto y varios han resultado heridos por disparos de las fuerzas de seguridad birmanas durante las últimas protestas en Rangún contra la junta militar que protagonizó el golpe de Estado del mes pasado, según informan este sábado testigos de las manifestaciones al portal de noticias Myanmar Now.
De los heridos, tres de ellos se encuentran en estado grave, según ha informado uno de los residentes.
Mientras tanto, fuentes del diario local Irrawaddy informan de al menos 11 personas han muerto a lo largo de este viernes en Shan, Rangún y Mandalay.
La mayor parte de los fallecidos fueron identificados en el municipio de Aubang, estado de Shan, donde murieron al menos ocho personas.
Según la organización de ayuda a los presos AAPP, 235 personas ya han muerto y unas 2.330 han sido detenidas al menos temporalmente en el país del sudeste asiático desde el golpe militar de febrero.
A pesar de la violencia de las fuerzas de seguridad y las detenciones, miles volvieron a salir a las calles el sábado. Los participantes exigen, entre otras cosas, la liberación de la líder del gobierno derrocado Aung San Suu Kyi.
Los militares detuvieron a Suu Kyi después del golpe de estado del 1 de febrero e impusieron el estado de emergencia por un año. Los manifestantes exigen el regreso de las reformas democráticas, la liberación de Suu Kyi, que ha sido puesta bajo arresto domiciliario, y el restablecimiento de su gobierno civil.