10-N: Un regreso a la casilla de salida

Leo Cortijo
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Los principales partidos toman posición para la 'reválida' de las elecciones de la pasada primavera, que supusieron un giro de 180 grados a una tendencia de tres décadas, y así PP y Cs, obligados por las circunstancias, modifican sus apuestas

10-N: Un regreso a la casilla de salida

Aquellos que tienden a ver el vaso medio lleno no se lo terminaban de creer. Los más escépticos, sin embargo, lo tenían   meridianamente claro. Pero la realidad es que solo un puñado de circunstancias objetivas hacía pensar la noche del pasado 28 de abril que poco más de medio año después España volvería a la casilla de salida. La división en el bloque del centro-derecha y el agrupamiento del movilizado voto de izquierda en el PSOE ante la irrupción de la «extrema derecha», había otorgado una victoria contundente al candidato Pedro Sánchez.

Un resultado a nivel nacional que en la circunscripción conquense tiró por tierra una tendencia de tres décadas, y es que el partido progresista ponía fin al predomino de los populares en este territorio, arrebatándole un escaño y dándole un giro de 180 grados al tradicional 2-1. Los 123 escaños del PSOE, que casi dobló en número al siguiente partido más votado, el PP, resultaron insuficientes para tener una opción de gobierno estable. Ni por un lado ni por el otro. PP y Cs no aceptaron dar su brazo a torcer para aupar a Sánchez. Y éste, por otra parte, no pasó por el aro de las exigencias de Podemos y los nacionalistas para formar un gobierno de coalición.

Así todo, la partida comienza de nuevo. Y en Cuenca, los partidos obligados a mover ficha a tenor de los resultados de la pasada primavera, lo han hecho. Ese no es el caso del PSOE que encabeza Luis Carlos Sahuquillo, el gran triunfador de unos comicios que ya son historia. Superaron los 42.000 votos –más de 10.000 con respecto al PP– y a la vista de esos números la apuesta es bien sencilla: repetir la lista. El histórico dirigente socialista y su número dos, Gracia Canales, esperan repetir los resultados y volver a reeditar la notable victoria de abril.

Vox, la tercera fuerza más votada, también mantiene a su cabeza de lista, Iván Vélez. A pesar de no obtener representación, los resultados se interpretaron como «muy positivos» en el seno de la formación (casi 17.000 votos) y de ahí la pretensión de hacer grande la máxima de «si algo funciona mejor no tocarlo». Y eso que en Vox Cuenca ha habido cambios importantes entre unos comicios y los otros, empezando porque tras algunos desacuerdos internos, Carlos Riquelme dejó de ser el coordinador del partido en la provincia en detrimento de David Borja, que además será el candidato al Senado.

Los que también han optado por la táctica de Don Tancredo son los responsables de Unidas Podemos, aunque en este caso los resultados no les acompañaran. La fuerza morada se dejó por el camino entre las elecciones de 2016 y las del pasado abril más de 5.800 votos. A pesar de eso y de ser la quinta fuerza en número de apoyos en territorio conquense, repiten con Fernando Garrote a la cabeza del equipo.

Cambios en el PP y Cs. Hasta aquí, los nombres propios que harán revivir a los ciudadanos una especie de déjà vu cuando el próximo 10 de noviembre acudan a los colegios electorales. Casi las mismas listas, pero distinta elección: la cuarta en cuatro años. El día de la marmota... En el extremo opuesto, la variación en las papeletas lo personifica, en primera instancia, el Partido Popular. No le queda otra. En abril su cabeza de lista fue Rafael Catalá, que resultó elegido y llegó a tomar posesión. Sin embargo, apenas un mes después de la cita con las urnas, el diputado por Cuenca renunció a su escaño en el Congreso.

El que fuera ministro de Justicia aseguró en una comparecencia sin preguntas que no se sentía «con la ilusión y la energía suficiente» para defender los intereses de Cuenca en el Congreso de los Diputados. Poco tiempo después, en plena canícula, se conocía su fichaje por una empresa privada. En concreto, por una casa de apuestas. Tras la renuncia de Catalá, María Jesús Bonilla, la número dos de la candidatura popular, accedió a la Cámara Baja para protagonizar una de las legislaturas más cortas de la historia. 

Obligado pues a mover ficha, el Partido Popular fija su mira en Beatriz Jiménez, que fue secretaria general de Nuevas Generaciones en Cuenca, diputada regional entre 2011 y 2015 y concejal en el Ayuntamiento de la capital en 2012. Así, Bonilla vuelve de nuevo al número dos de una lista que completa Francisco Javier Doménech. Esta es la apuesta del PP por paliar el durísimo golpe recibido en primavera. Entonces sufrió una sangría de más de 21.000 votos y una derrota nunca antes conocida en las tres últimas décadas.

Jiménez, que tiene una gran papeleta a la que hacer frente a partir de ahora, asume la «confianza» que han depositado en ella «para defender los intereses de mi ciudad y mi provincia» con «orgullo y honor». Una «responsabilidad», añade, que toma «con mucha ilusión y mucho respeto». Su principal objetivo es «ayudar desde el Congreso a mejorar la vida de los conquenses», así como «traer a nuestra tierra lo que por justicia nos merecemos». Razón por la que cree que es momento de aunar el voto en la figura de Pablo Casado y el PP «porque representan la garantía del desbloqueo político». 

El otro partido que experimenta cambios con respecto a hace cinco meses es Ciudadanos. De hecho, la formación naranja confirmó a los mismos candidatos al Congreso en todas las provincias regionales a excepción de Cuenca. En esta circunscripción, el alcalde de Albendea, Luis Enrique Pérez, sustituye a José Luis Muñoz, que en abril rivalizó con Vox como tercera fuerza, llegando a los 16.400 sufragios.

El camino hacia el 10-N. Todo está listo. Las juntas electorales provinciales terminaron de examinar las listas y proclamar a los candidatos el pasado lunes. Y así, las candidaturas definitivas salieron publicadas en el BOE al día siguiente. Desde ese momento y hasta el próximo día 23, los ayuntamientos celebrarán los sorteos para la designación de los miembros de las mesas electorales de la jornada de votación.

El próximo 1 de noviembre, a las cero horas de ese viernes, dará comienzo de forma oficial la campaña electoral, que se acorta en el tiempo, pues tendrá una duración de ocho días en lugar de los 15 habituales. De esta forma, el 4 de noviembre será el último día en el que se puedan publicar sondeos electorales con intención de voto. El día 8, a las 24 horas, concluye como tal la campaña, dando paso a la jornada de reflexión del sábado. El domingo 10 se celebrarán las elecciones generales, 47 días después de su convocatoria. En condiciones normales, el 3 de diciembre, a partir de las diez de la mañana, tendrán lugar sendas sesiones constitutivas del Congreso y del Senado para la toma de posesión de los parlamentarios electos y la votación de los presidentes de las cámaras.