Uno más de la familia

Leo Cortijo
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Juan José y su mujer, María, entendieron que había una «carencia» en Cuenca y se pusieron manos a la obra para llenar ese espacio vacío. Hoy, casi cinco años después, el tiempo les ha dado la razón.

Uno más de la familia - Foto: Reyes Martí­nez

Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre. Una frase hecha que, debido a su manido uso, puede llegar a perder parte del enorme significado que encierra. Pero no, basta con acompañar tu vida con uno de ellos para darte cuenta de que no es así. Un can permanecerá siempre a nuestro lado. Su grado de fidelidad llega a tal punto que arriesgará su vida para proteger la nuestra si se da la circunstancia. Por no hablar de que son animales muy pasionales capaces de transmitirnos todas sus emociones. Del valor de este animal y de muchos otros también domésticos sabe un mundo Juan José, que desde hace casi cinco años regenta ‘Punto Mascota’, en pleno centro de Cuenca, un referente ineludible para aquellos que buscan los mejores cuidados y productos para sus compañeros de viaje. Perros, gatos, roedores, pájaros, peces... encuentran en este enclave La Meca del mundillo.

Juan José y su mujer, María, entendieron que había una «carencia» en Cuenca en este sentido, especialmente en la «profesionalidad» de cara al cliente, con el que ellos fundamentan todo en una relación de «confianza». A lo largo de este tiempo, y poco a poco, han ido dando pasos firmes hasta el punto de tener que ampliar el espacio para albergar la notable gama de productos que ofrecen. El pilar fundamental es la calidad, tan importante para la salud de las mascotas. «Lo que busca ahora mismo cada cliente es darle lo mejor posible a su mascota, siempre y cuando sea lo más natural posible y a un precio equilibrado en relación a la economía familiar», explica el gerente, que hace hincapié en que la alimentación es la «clave».

Desterrados ya pretéritos pensamientos, hoy en día el perro es uno más de la familia. Y se le cuida como tal, algo que redunda en la esperanza de vida de los animales, que aumenta conforme se incrementan los cuidados. Cuidados como por ejemplo el que desarrolla María en el servicio de peluquería que ofrecen. Con cada animal pueden emplear casi tres horas... e incluso ahora se preparan para ofrecer una nueva función: spa y ozonoterapia. «Es un mundo completamente nuevo en Cuenca», destaca Juan José. Básicamente, será una especie de balneario para los perros, merced a los tratamientos tan extraordinarios que reciben.

El escenario perfecto para que los canes tengan todavía una mejor calidad de vida. Algo que también conocen, por cierto, en el Club Agilty Pataplán, que lleva en marcha una década y en el que Juan José rige las riendas como presidente. En él trabajan la obediencia de los perros, desde la básica hasta la deportiva. Compiten, de hecho, a nivel nacional e internacional en algunos casos. Cuenca cuenta ahora mismo con en torno a medio centenar de licencias federativas y el objetivo es «crecer». Aunque «por encima de eso está disfrutar con tu animal». En esas pruebas el grado de «compenetración» entre el dueño y la mascota es altísimo. Una «confianza mutua» fundamental que, al fin y al cabo, es el «día a día» con ese ser que es más que un amigo... es uno más de la familia.