Con el  objetivo de difundir, promocionar y practicar el atletismo y la carrera a pie, el Club Atletismo Cuenca puso en marcha en septiembre pasado la sexta edición de Running Cuenca, la Escuela del Corredor, que contará este año con varias novedades. Para empezar, una de las más significativas es que los entrenamientos se efectuarán en la recién remodelada pista de atletismo de Luis Ocaña. 

La Escuela del Corredor tiene organizados varios grupos (debutante, iniciación o perfeccionamiento) y está dirigida a personas mayores de 18 años que «tengan interés en practicar la carrera a pie de una manera pautada», en grupos de 10 y «ajustándonos a las medidas que marcan las autoridades sanitarias», cuenta uno de los entrenadores, Roberto Panadero, quien explica que de lunes a jueves hay varios turnos por la tarde para que los grupos puedan entrenarse. De hecho, la demanda es tal que esperan que en los próximos días y semanas se amplíen.

«Creemos que este año va a venir más gente. Es cierto que, cuando se hace de noche tan pronto, es difícil gestionar una escuela de atletismo sin pista como el año pasado», recuerda Panadero, que opina que en octubre se incorporarán más corredores y asegura que las condiciones de la pista «son las mejores. El tartán no sólo no está perfecto sino que es como correr en una alfombra». Eso sí, falta subsanar varios detalles para que la pista esté homologada –caso de la construcción de una cabina para la foto finish, tal y como ha solicitado la Delegación de Jueces de Atletismo al Consistorio–.

Academia de atletasNo obstante, los ejercicios no solo se realizarán en las remodeladas instalaciones sino que el plan de entrenamientos incluye pruebas de fuerza, core al finalizar y estiramientos. «Unos días haremos gradas y otros gomas o circuito de fuerzas, para combinar las diferentes capacidades físicas básicas con la carrera. Cuando hay que hacer series nos quedamos en pista, y cuando hay tiradas más largas salimos fuera y se buscan sitios que no estén muy frecuentados», comenta el entrenador.

En cuanto a las condiciones sanitarias del recinto, comenta que en los accesos a la pista hay gel hidroalcohólico y todos los atletas están obligado a entrar con mascarilla. Durante los ejercicios podrán quitársela, pero al salir tendrán que recoger sus pertenencias y volver a colocársela.

Competiciones. Las restricciones derivadas del Covid impiden que desde el pasado mes de marzo se hayan organizado las diferentes pruebas atléticas que estaban programadas. La Carrera por Montaña de Cuenca (Mamocu), la Hoz del Huécar o el Circuito Provincial de la Diputación han tenido que cancelarse o posponerse hasta que haya una mayor seguridad para los participantes. 

En este punto, Panadero cree que muchos de los aficionados al running optarán por asistir a la Escuela del Corredor para «buscar ese ambiente social, saludable y encontrarse a gusto haciendo deporte». Las competiciones, «a corto plazo, no van a existir. Se están desarrollando alguna, con salidas escalonadas, pero lo veo muy complicado que a finales de 2020 o principios de 2021 pueda desarrollarse alguna competición».

Este es uno de los mayores problemas para los atletas, ya que «no tienen  un objetivo para marcarse cuando están acostumbrados a ponerse en mira una Maratón o una Media». Sin embargo, añade, «estamos acostumbrados a motivarles, engancharles y que se pongan objetivos así mismos».

Para finalizar, el entrenador de la Escuela entiende que el atletismo será de los pocos deportes que puedan practicarse al aire libre por aquello de las restricciones de distanciamiento. «Es cierto que otros deportes de equipo lo van a tener más complicado para poder marcar un tipo de competición y una normativa que permita una seguridad mínima. Puede que eso ayude a que exista una mayor solicitud para la práctica de atletismo», opina Panadero, que menciona que «en Cuenca siempre se ha corrido, sobre todo por los ambientes de montaña que tenemos. La gente sale mucho al campo a correr y eso también ayuda a que sea uno de los deportes más practicados».