La directora general de Cuidados y Calidad del Sescam, Begoña Fernández, ha destacado la importancia de adoptar medidas de prevención para impedir la aparición de úlceras por presión en los pacientes tanto hospitalizados como en atención domiciliaria y ha señalado que, con las medidas adecuadas, el 98% de estas heridas podrían evitarse.

En declaraciones a los medios antes de inaugurar la II Jornada de Heridas Complejas de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca, en la que han participado más de 250 profesionales, Fernández ha resaltado que la prevalencia de este tipo de úlceras en adultos hospitalizados alcanza un 7,8 %; en centros socio-sanitarios, un 13,4 %; y un 8,51 por ciento, en pacientes en programas de atención domiciliaria.

Ha hecho hincapié en que nos encontramos ante un perfil de paciente cada vez más envejecido, “enfermos crónicos complejos y frágiles”, por lo que se prevé que “el coste en el tratamiento de estas lesiones aumente exponencialmente en los próximos años”.

Asimismo, ha indicado que el Servicio de Salud de Castilla -La Mancha trabaja en la línea de mejorar el modelo de continuidad asistencial, “aumentando la resolución de Atención Primaria, en coordinación con atención hospitalaria”.

En la jornada se ha puesto de manifiesto que un grupo de investigadores de la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca va a realizar un estudio de prevalencia de heridas crónicas en centros socio-sanitarios, que permitirá hacer un diagnóstico de situación al respecto, ya que dos tercios de estas heridas son de origen intrahospitalario y podrían evitarse.

A lo largo de la jornada se han programado diversos talleres y tres mesas sobre once casos clínicos.