La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quiere limitar en el año 2022 el acceso de vehículos al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera en épocas de máxima afluencia como son los meses de verano y fines de semana concretos. El objetivo, comenta el director del parque, Ignacio Mosqueda, es facilitar la evacuación del parque en caso de una emergencia como puede ser un incendio forestal. Desde ese punto se estudia construir nuevos aparcamientos disuasorios en Ruidera y Ossa de Montiel, instalar barreras con lectores de matrícula y habilitar una aplicación informática para el teléfono móvil con la que el visitante pueda consultar el cupo de plazas disponibles en el interior del parque. De estar completo el aforo, el turista podrá acceder al parque a pie, en bicicleta, en transporte público, pero no en coche.

La medida, insiste Mosqueda, viene motivada por el estudio preventivo que analiza las propuestas de cara a la evacuación o confinamiento en este espacio natural en caso de un incendio. El estudio, realizado por el ingeniero de Montes Juan Ramón Molina, profesor de la Universidad de Córdoba y máster en Protección Civil y Gestión de Emergencias, aconseja «reducir el aforo de vehículos en determinadas zonas del parque como son las de baño», por lo que se prevé que la limitación sea de un tercio del aforo móvil actual y que en un día estival puede llegar a alcanzar los 5.000 vehículos. «No todos los turistas pueden ir con el coche privado hasta el último punto e intentar aparcar allí, es imposible. Llega un momento en el que el aforo no da para más», añade. 

«Los altos picos de más de 20.000 visitantes que recibe el parque en algunos días de los meses de verano puede ser peligroso no solo para la conservación del parque, sino también por un tema de seguridad pública. Las administraciones estamos muy preocupadas en el caso de que surgiera un incendio forestal, ya que en este caso la evacuación sería muy complicada y peligrosa», argumenta Mosqueda. Las restricciones, continúa explicando el director de este parque natural, no afectarán a los hosteleros, profesionales y propietarios de las viviendas del parque, que «podrán acceder sin ningún tipo de restricción». La medida se pretende implantar el próximo año, aunque la intención del Gobierno regional es contratar a personal que vaya informando a los visitantes que lleguen este verano de las nuevas restricciones que se plantean para 2022. 

El objetivo es «compaginar el uso turístico y recreativo del parque con la preservación de su ecosistema y la mejora de la seguridad». El máximo responsable del parque argumenta en declaraciones a La Tribuna, que «las Lagunas de Ruidera no son un parque acuático y queremos atraer un público más amplio como senderistas, ciclistas o fotógrafos de naturaleza, es decir, no solo al turista que quiere bañarse». 

centro de interpretación. En relación al nuevo centro de interpretación con el que contará el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, Ignacio Mosqueda asegura que se inaugurará el próximo mes de junio, ya que las obras «van a buen ritmo» y el reto del Gobierno regional es que esté abierto ya en los meses estivales. El centro se ubica en el antiguo albergue juvenil Alonso Quijano de la Laguna Colgada, en Ossa de Montiel. El nuevo centro de interpretación de turistas dispondrá de 850 metros cuadrados de superficie y ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros.