A pesar de su juventud (40 años), Álvaro Martínez Chana es todo un veterano de la política a la que ha dedicado 16 años, de los cuales cuatro como concejal en la oposición y 12 como alcalde de su localidad natal, Almonacid del Marquesado.

Acaba de tomar posesión del cargo como máximo responsable de la Diputación Provincial y tiene claro que la tarea empieza desde el mismo momento en que ocupa el despacho de Presidencia. «Queda mucho trabajo por hacer y el tiempo hay que saber aprovecharlo para tratar de hacer una buena gestión», dice el nuevo presidente de la Corporación Provincial.

¿Le ha dado tiempo ya a conocer los distintos servicios y áreas de la institución?

Llevo apenas una semana en el cargo, pero ya he tenido oportunidad de conocer diversos servicios de la casa, aunque quedan algunos por visitar, sobre todo en la provincia. Lo que sí he percibido son algunas necesidades y que trataré de que se resuelven lo antes posible. De lo que sí me he preocupado es de conocer las inquietudes y la problemática de los trabajadores y las posibles soluciones, porque considero que el trabajador de esta casa es fundamental para que nosotros, los políticos, que estamos de paso, hagamos una buena gestión y con ella un servicio al ciudadano que es nuestra misión principal.

¿La mayoría absoluta garantiza la tranquilidad en la gestión?

No cabe duda de que la mayoría absoluta asegura en cierta medida una legislatura sin demasiados sobresaltos. Lo que también hemos hecho, a pesar de la mayoría, hemos acordado con el grupo de Cuenca Nos Une, diversos acuerdos, porque pienso que cuantos más estemos en el proyecto mejor para la ciudad y la provincia. La mayoría absoluta no tiene porqué ser rodillo y falta de diálogo, porque la ciudadanía demanda acuerdos, dentro de las lógicas discrepancias políticas. Mi deseo, y así lo estoy poniendo en práctica, es mantener contacto con los diversos agentes sociales para lograr, entre todos, que Cuenca y su provincia esté en el lugar que por derecho se merece.

Su antecesor ha comentado que deja una buena situación económica, valorada en 50 millones de euros en proyectos pendientes. Entre ellos, Serranía en Vía, recuperación de viejas hospederías y del rico patrimonio monumental. ¿Se ejecutarán esos proyectos durante su mandato?

Todos y cada uno de esos proyectos merecen ser revisados, ya que nuestro grupo presentó alegaciones al considerar que estando en funciones el equipo de gobierno anterior, dejar cerrados los proyectos era embargar la gestión de la siguiente corporación. Nos vamos a sentar a valorar todos los proyectos, dando prioridad a los que sean más viables, como el de las hospederías, y otros que desarrollemos nosotros. Seguimos apostando por el patrimonio, pero con un enfoque distinto, procurando que éste trabaje para la sociedad. No podemos ir a inversiones donde no tengamos claro el siguiente paso. Invertir sin un plan de futuro, no será nuestra manera de actuar.

¿El gobierno de la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación de un mismo partido significa caminar en la misma dirección?

Mi deseo es trabajar con todas las instituciones, empezando por los pueblos, y con planes específicos de trabajo para la capital. Ya he hablado con Darío Dolz, alcalde de la ciudad y amigo personal, con quien estoy en total sintonía. Lo mismo sucede con la Junta, quien apoyará proyectos para que Cuenca despegue de una vez.

¿Diputación ayudará económicamente al Ayuntamiento para la ejecución de estos proyectos?

La Diputación es, por decirlo de algún modo, el Ayuntamiento de todos los ayuntamientos y, por tanto, estaremos ahí apoyando proyectos e iniciativas para conseguir que el tejido empresarial crezca, ya que es clave para el desarrollo de una ciudad como la nuestra en la que tanta falta hace que vengan empresas que generen empleo.

¿Se llegará a un acuerdo, por fin, para que Cuenca sea sede de la colección de Roberto Polo?

Precisamente la semana pasada mantuve una reunión con Polo, con la promesa de una visita en breve, con el fin de salvar los bloqueos que se han ido sucediendo a lo largo de estos años. Las conversaciones van por buen camino, con el propósito de que Cuenca cuente con la colección, así como volver a impulsar la Fundación Antonio Pérez, para que sirva de referencia de una ciudad con potencial turístico enorme basado en su riqueza cultural. Estoy seguro de que en breve se llegará a un acuerdo y ello nos dará pie a elaborar una agenda cultural de envergadura.

La gran extensión y despoblación de la provincia es el mayor problema de nuestra tierra? ¿Hay medidas concretas para frenarla?

Medidas concretas hay que ponerlas, pero teniendo en cuenta que han de ser de manera transversal. Tienen que ser medidas que sumen y, una de ellas, y fundamental para nuestros municipios, es la instalación de fibra óptica para que las nuevas tecnologías lleguen a todos los puntos, favoreciendo con ello que los emprendedores dispongan de medios para desarrollar su trabajo. Un acceso de calidad a internet es crucial para el desarrollo de un municipio. A todo esto hay que añadir nuestra voluntad de potenciar el Patronato de Desarrollo Provincial, infrautilizado en los últimos años, para que vuelva a servir de dinamizador de la provincia y con ello la creación de empresas. Una provincia como la nuestra debe saber apoyarse en tres pilares fundamentales: las energías renovables, la economía circular y potenciar la agro-industria.

¿Incluidas las macrogranjas?

Esa es una cuestión que no compete directamente a la Diputación, aunque considero que cada municipio es libre para pronunciarse al respecto, valorando bien el proyecto, siempre que cumplan los requisitos legales, y teniendo en cuenta que estas instalaciones también generan empleo. En el medio rural ha habido granjas toda la vida, y sería oportuno dar solución al problema de los residuos. En definitiva, poner solución al problema a base de creatividad e ingenio para solventar los inconvenientes dándole una vuelta y generando empleo que es lo que más necesitamos en Cuenca y su provincia.

En su toma de posesión hizo especial hincapié en el empleo. ¿Ha mantenido contacto con la Junta para adoptar medidas concretas en este sentido?

Acabamos de recibir una carta de la responsable regional para hacernos partícipes del Plan de Empleo Anual. Ya estamos trabajando para que los desempleados de larga duración puedan llevar un sueldo a casa. Ya sé que no es la solución definitiva, aunque la recuperación laboral de estas personas implica que se sientan útiles para desempeñar un trabajo con dignidad.

Otro de los problemas que aún no se han solucionado es el del Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación. ¿Tendrá pronto una solución?

Lo primero que hay que hacer es sentarse y dialogar para desbloquear la situación que se viene arrastrando a lo largo de estos últimos cuatro años. Hay que planificar las necesidades de la provincia, en las zonas donde hay carencias, no sólo en la Serranía, sino en la Alcarria o en la Mancha, teniendo también muy en cuenta la cuestión presupuestaria, aunque con voluntad todo tiene mejor solución. En cuanto a la renovación del convenio de colaboración con el Parque de Bomberos de la capital, estamos trabajando para llegar a un acuerdo para seguir dando servicio a los municipios cercanos a la capital.

¿La reubicación de la Planta de Residuos Sólidos es otro de los grandes retos para esta corporación?

Sin duda alguna lo es, y prioritario para quienes estamos al frente de la Diputación. La vida de la planta de residuos ha llegado a su fin, y eso nos obliga a replantear la nueva ubicación. Lo que sí tengo claro es que no se pueden hacer sorteos ni improvisaciones sobre este asunto, aunque se trabaja con la urgencia necesaria para dar respuesta al problema. Lo que no puede decir un político es: «Se instala aquí porque me interesa a mí». Para eso están los técnicos, que son fundamentales en esta labor. Yo no soy experto en esta materia y por eso me tengo que apoyar en el criterio de profesionales. Una vez evaluado y con los informes técnicos, hablaremos con los responsables del municipio en el que se vaya a ubicar. Al margen de dónde se sitúe, lo que sí tenemos claro es que será una planta moderna, puntera en materia de reciclado, con un objetivo muy definido: apostar por la economía circular y poder llegar a un residuo cero en un corto plazo. He mantenido varias reuniones y puedo decir que ya estamos trabajando en el nuevo emplazamiento de la planta de residuos sólidos.

¿Esperará la oposición a que se cumplan los 100 días para empezar a hacer balance de su gestión?

Esa es una cuestión que habría que planteársela a la oposición. Lo que sí puedo decir es que he empezado a trabajar desde el primer minuto, que estoy acostumbrado a no tener vacaciones y que lo mejor es aprovechar el tiempo al máximo posible. La misión de los políticos es dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos que han depositado su confianza en nosotros para la resolución de sus problemas. Los 100 días son anécdota. Lo que cuenta es el día a día y el resultado.