El líder y candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, consideró ayer que el próximo domingo su formación política dará la sorpresa en las urnas provocando un «vuelco» del arco parlamentario mucho más importante del que vaticinan las encuestas, que recordó que ya se equivocaron con sus pronósticos en las andaluzas del pasado diciembre. 

Abascal habló de una realidad «oficial» y otra realidad «popular», que cree que es la que está llenando los actos de Vox por toda España durante esta campaña electoral y que este domingo acudirá a votar «con la ilusión recuperada» en un partido «que defiende la unidad nacional». 

Por ello, rechazó las apelaciones al voto útil de PP y Ciudadanos e insistió en que la asistencia de numerosos seguidores a sus mítines en todas las provincias demuestra que en muchas circunscripciones pequeñas Vox puede quedar por delante de estas dos formaciones políticas. «Aquellos que apelan al voto útil igual están por detrás de nosotros en muchas de esas provincias», alertó. 

EL conservador lamentó que su exclusión de los debates electorales le haya impedido dirigir su mensaje a todos los votantes «en igualdad de condiciones» que el resto de candidatos. Pero también apuntó que ha permitido que «millones de españoles» sean conscientes de la «doble vara de medir» y la «injusticia» que sufre su partido, sobretodo cuando a la vez se permite «a los golpistas» participar en actos similares desde la prisión. 

En estos debates, apuntó que ha visto al candidato socialista, Pedro Sánchez, «obsesionado» con su formación y «con decir mentiras», como acusarles de «negar el genocidio nazi».