70 años de Esperanza

Berta López
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La Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza cumple este 2021 su 70º aniversario fundacional, una fecha importante para la Hermandad, que celebra con un programa de actividades.

70 años de Esperanza - Foto: Reyes MartÁ­nez

La Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza cumple este 2021 su 70º aniversario fundacional, una fecha importante para la Hermandad, que celebra con un programa de actividades –adaptadas a los protocolos anticovid– que empezaron el pasado 9 de marzo con la primera de tres conferencias de un novedoso ciclo formativo y que culminarán este Martes Santo. Hablamos con su mayordomo, José Manuel Calzada, para conocer los cinco hitos que han definido el carácter de la Hermandad en sus 70 años inspirando Esperanza en los corazones de los conquenses.

1955: estreno de las andas procesionales. «Si hablamos de hitos que han marcado lo que es hoy la hermandad de María Santísima de la Esperanza, el primero es el estreno de nuestras andas, tan diferentes a lo que estamos acostumbrados», señala José Manuel. Se trata de unas andas «que son casi de un paso de costal, con sus respiraderos, candelería de cola…». El mayordomo de la Esperanza considera que «si hoy no negamos nuestra influencia andaluza, viene de esa decisión estética que tomó el primer mayordomo que tuvimos y que tenía plenos poderes de la Junta Directiva para establecer la estética que considerase adecuada».

1959: estreno de la Corona. Se trata «de una pieza singularísima, patrimonialmente la más importante que tenemos junto con el manto, y marca también esa estética que nos hace ser la Hermandad más andaluza de la Semana Santa de Cuenca», explica Calzada.

1998: estreno del manto de Carrasquilla. El manto de María Santísima de la Esperanza, estrenado en la Semana Santa de 1998, marca el inicio de una etapa clave en la definición de la Hermandad. «Es cierto que en los años 71 y 72 fue también importante el encargo del manto a Encarnación Román, pero es cuando estrenamos el manto de Carrasquilla en 1998 cuando adquirimos la pieza más importante que tenemos junto con la Corona y el que es, en mi opinión, el mejor manto de la Semana Santa de Cuenca», destaca Calzada.

2001: el Cincuentenario como punto de inflexión. «Con el Cincuentenario conocimos nuestra historia y perdimos muchos complejos que teníamos en cuanto a nuestra estética y nuestra forma de ser. Quizá sea el gran punto de inflexión de la hermandad: conocerla y entenderla como la entendemos hoy. Es el reconocimiento de nuestra identidad», considera Calzada.

2009-2019: el altar, la sede y el Taller de Bordado. La realización del altar en 2009 «que permitió hacer a la Virgen más visible y que tenga más presencia en la capilla», la adquisición del primer local de la Hermandad «que nos ha permitido hacer verdadera vida de hermandad y que esperamos culminar este año con la Casa Museo» y la fundación del Taller de Bordado en Oro «creado por y para la hermandad y que ha supuesto un enriquecimiento patrimonial muy importante», son los últimos pasos en la configuración de la identidad de la Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza. Una identidad «por la que han trabajado muchas personas a lo largo de 70 años» y que merece la pena conservar… y enriquecer.