La mejora en las perspectivas a corto plazo del sector inmobiliario queda reflejada en los datos incluidos en el Estudio de Mercado de la Vivienda en el Interior, publicado por la Sociedad de Tasación, que constata una ligera recuperación en el primer semestre del año.

Así, el precio de la vivienda nueva y usada registraba una variación al alza del 0,7% en la provincia de Cuenca durante ese período, superando en una décima la media regional hasta junio. Ese informe desvela un aumento del precio medio en las regiones del interior del país de hasta el seis por ciento en el caso de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, que lidera ese crecimiento medio por delante de Aragón, Comunidad de Madrid, Extremadura y La Rioja, con un 0,4%, y Castilla y León, donde subió un 0,3%.

Cuenca es la segunda provincia castellano-manchega, después de Toledo -la provincia de interior tras Huesca donde más subió el precio, un 0,9%, llegando a 962 euros por metro cuadrado-, en registrar un mayor repunte, pasando de los 906 euros de diciembre de 2020 a los 912 del pasado mes de junio, un 0,7% más; no obstante si observamos la variación anual de los indicadores se constata una bajada del 0,1% en relación a junio de 2020, cuando llegó a situarse en los 913 euros.

En el conjunto de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha esa variación sitúa el precio de la vivienda al finalizar ese primer trimestre de 2021 en 971 euros el metro cuadrado (59 más que en Cuenca), un 0,6% más que en diciembre pasado (965 euros), pero cuatro euros menos que en junio del pasado  2020 (-0,4%).

En el resto de provincias de la Comunidad Autónoma se contemplan variaciones al alza en esos primeros seis meses del año, que oscilan entre el 0,1% de Ciudad Real, que pasa de 965 a 971 euros por metro cuadrado, y el 0,5% de Guadalajara y Albacete, con precios que van de los 1.252 euros a 1.258 y de los 938 a los 943 euros, respectivamente.

Cabe apuntar que si tomamos como referencia la variación anual todas las provincias experimentan leves descensos, que, además del -0,1% ya citado de Cuenca, significaron un -1,3% en Guadalajara, un -1,1% en Ciudad Real y el -0,6% en Albacete. La única excepción en ese sentido fue la provincia de Toledo, donde ese porcentaje anual también resultaba positivo, concretamente un 0,6%.

A nivel nacional el precio de la vivienda nueva y usada llegó a alcanzar los 2.640 euros por metro cuadrado en la Comunidad de Madrid, 1.310 en Aragón, 1.136 en La Rioja, 1.125  en Castilla y León, los 971 euros en Castilla-La Mancha y 897 en Extremadura.

En otro orden de cosas, el Índice de Confianza Inmobiliario crece de forma generalizada en todas las regiones del interior y acumula cuatro trimestres seguidos de tendencia al alza en la región hasta los 48,4 puntos sobre 100 del tercer trimestre de 2021, aunque, pese a la evolución positiva, todavía se sitúa por debajo de la barrera de los 50 puntos, que marca el nivel de equilibrio. De hecho, esta región tiene la segunda cifra más baja del interior y también se sitúa por debajo de la media nacional: 51,2 puntos. Durante este último trimestre mejora tres puntos y durante el último año en 9,8. En el resto ese Índice de Confianza registra un aumento anual superior a los dos dígitos en La Rioja (14,2 puntos), Comunidad de Madrid (13,1 puntos) y Aragón (10,9 puntos).

El resultado de este indicador durante el tercer  trimestre de 2021, así como su evolución, denotan un aumento del optimismo en la situación actual y en el pronóstico a corto y medio plazo del sector inmobiliario y de la economía en general, motivado por el avance de la vacunación contra la Covid-19, la disminución de los contagios y la progresiva recuperación de la actividad económica en la práctica totalidad de sectores.

Finalmente, otro apartado relevante del Estudio de Mercado de la Sociedad de Tasación evidencia el esfuerzo inmobiliario de los ciudadanos castellano-manchegos, que necesitan una media de 5,4 años de salario íntegro para adquirir una vivienda, una décima más que el trimestre anterior y tres décimas más que hace un año, dato que está situado por debajo de la media nacional, donde ese esfuerzo inmobiliario llega hasta los 7,7 años.