La lucha por ser el subcampeón

Diego Izco
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El gran derbi madrileño sacó brillo a la evidencia:el Real Madrid es hoy superior al resto... y está en racha. El drama del Barça no necesitaba tanto a un entrenador como a un psicólogo para los minutos finales

La lucha por ser el subcampeón - Foto: Jesús Diges

Aprovechando el final del Mundial de Fórmula Uno, les traigo de memoria aquellos tiempos donde eran los ingenieros (y no los pilotos) los que ganaban carreras y títulos, y desde el lado de los no-ganadores decíamos aquello de «así cualquiera», y toda la pelea era saber quién quedaba segundo. ¿Aburrido? No tiene por qué:se reconoce abiertamente la superioridad del rival y se pelea duro por la plata. La Liga se ha quedado así, solo que aquí no hay ingenieros:solo un grupo de jugadores en racha, con la confianza por las nubes, con pocas variables tácticas y pocas variaciones en los nombres pero eficacia brutal cuando toca correr. Ancelotti tiene al equipo efervescente. Nadie duda:los que no contaban parecen enchufados y los habituales (sobresaliente Courtois, matrícula de honor Modric) no bajan. Si esto fuese Fórmula Uno, el Madrid estaría empezando a coger a los doblados. 

 

Los niños

«Suerte que les tenemos», dijo Xavi. Se refería a Gavi, Nico y Abde, tres muchachos que sostuvieron al equipo en Pamplona. En la conferencia de prensa, el técnico añadió:«Nos faltan jugadores capaces de llegar a los minutos finales y sujetar la pelota». Tal vez eso es algo que únicamente se consigue con el paso del tiempo, la famosa experiencia... pero también es cierto que uno de ellos (Nico) ya no estaba sobre el campo con el 1-2 (entró Mingueza) y que otro (Abde) no terminó el choque. A jugar se aprende jugando. Y puede que a ganar se aprenda perdiendo, sobre todo en esos minutos finales en los que el Barça empieza a deprimirse. 

 

El no-gol

Que en España no tengamos la tecnología del 'Ojo de halcón' (el Elche pidió gol en el remate de Carrillo en el minuto 94 cuando perdía 2-1 con el Valencia) es un misterio que responderá a cosas 'oscuras' de competencias, patentes y demás tonterías. Que el Athletic no tenga gol (pocos partidos tan dominados y con tantas ocasiones como ante Real Madrid y Sevilla, líder y segundo, respectivamente) es lo único que justifica el 1-0 del Bernabéu y el 0-1 de San Mamés.