El Conquense vuelve a afrontar un partido vital en su lucha por evitar el descenso de categoría y esta vez lo hace mañana sábado a las 18,30 horas en el campo La Moheda de La Solana, ante un rival que llega en un gran momento y remontando posiciones desde abajo.

El choque de mañana vuelve a tener tintes de final y así lo reconoce Jordi Fabregat, que entiende que «en esta fase de permanencia, con la igualdad de puntos que hay y sabiendo que cuatro se salvan y seis descienden, todos los partidos son importantes».

El técnico catalán considera que su equipo hasta el momento ha ido «solventando» esta liguilla por la permanencia, por lo que saca conclusiones «positivas». «Tengo una idea bastante clara como entrenador de cómo compite el equipo, ya llevo un mes y medio, lo he visto competir y creo que el equipo está en línea ascendente y lo más positivo es que hemos rescatado puntos en situaciones difíciles y eso ha hecho que dejen de sumarlos los adversarios».

Reconoce en cualquier caso que hay «muchas cosas a mejorar, sobre todo a nivel defensivo», aunque también «tenemos que mejorar cómo atacar, pero tengo confianza en lo que trabajos».

El empate ante el Almagro del pasado sábado ha resultado mejor de lo esperado porque el equipo saca un punto más a la zona de descenso y además Fabregat cree que «era un partido perdido y el equipo se podía venir abajo, pero terminas en ascendente, es decir, que terminas el partido marcando dos goles de jugada y con el equipo con la afición. De una debacle pasas a terminar con buenas sensaciones», pero reconoce que «tuvimos irregularidades normales de un equipo que está pasando apuros».

Además, considera que «no es lo mismo jugar una permanencia para el Conquense que para un equipo que está acostumbrado a ello. El reto está en saber jugar estos partidos».

Bajas. Para el partido de mañana Fabregat no podrá contar con Héctor Rubio por sanción y del delantero Ángel por temas personales, además es duda Charlie Took.

Sobre el regreso de IvánRubio y si puede ser titular, el entrenador tarraconense explica que «es el eterno dilema, si lo pones de inicio sabes que te lo juegas a una carta y que a fuerzas igualadas el partido le va a resultar exigente y si entra en el segundo tiempo, con el partido más oxigenado y el rival con menos fuerza, aparece más. La verdad es que Iván Rubio es un jugador determinante, no solo por lo que juegan sino por lo que transmite al equipo» y añade que «tiene muchas posibilidades de salir desde el principio».