La Dieta Mediterránea cumplió ayer diez años como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, como presidente de la fundación que lleva su nombre, celebró este cumpleaños con un acto en el Museo del Prado de Madrid al que acudieron numerosas personalidades, entre las que se encontró el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.
Francisco Martínez Arroyo puso en valor la unión de esas dos palabras que, separadas, tienen un significado concreto pero que, juntas, trascienden más allá de esos límites con un significado de unidad y un «estilo de vida» propio del que sentirse orgullosos.
El consejero celebró esta fecha recorriendo España con algunos de los alimentos que componen esta Dieta Mediterránea entre los que citó el azafrán de La Mancha, y con los que quiso poner como ejemplo el trabajo de agricultores y ganaderos, como ese primer eslabón de la cadena alimentaria que empieza en ellos y que termina en los consumidores, con el reto de trasladar toda esa tradición y esencia de la tierra. El suyo lo fijó en «reducir los eslabones» de esa cadena «a veces demasiado larga» para poder hacer su trabajo más rentable.
Campaña
El acto de celebración sirvió además para presentar la campaña «Somos Dieta Mediterránea» que ensalza esos valores, y en la que han participado además del propio Arroyo o el ministro de Agricultura, Luis Planas, personalidades del deporte como Ricky Rubio, o de la gastronomía como Carme Ruscadella.