La Ley para buscar la armonización impositiva en toda España que quiere impulsar el Gobierno de Castilla-La Mancha está en «suspenso» por «respeto» a la orden del Ejecutivo central, que ha iniciado un grupo de trabajo para modificar el sistema tributario en el que se encuentra incluida dicha armonización fiscal.
Así lo indicó esta tarde el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, en el pleno de las Cortes regionales tras la pregunta que le formuló al respecto el presidente regional del PP, Paco Núñez.
El consejero señaló, no obstante, que el Ejecutivo regional ve necesaria una iniciativa legislativa para que el Gobierno de España pueda aprobar una normativa de armonización y convergencia fiscal autonómica.
La ley para armonizar tributos, pendiente de Moncloa - Foto: CARMEN TOLDOSTras lamentar que Núñez esté más preocupado por las elecciones en la Comunidad de Madrid y reprocharle que haga esta pregunta cinco meses después de registrarla aprovechando los comicios madrileños, Ruiz Molina apuntó que la Junta ha considerado «siempre oportuno» un instrumento que armonice la fiscalidad en el conjunto de la administración autonómica porque hay que pagar en función de la capacidad económica y no del territorio en el que se viva.
«No se trata de una ley de atraco fiscal sino que tiene que beneficiarse quien menos tiene. Basta de beneficiar siempre a los ricos, es de justicia fiscal», concluyó.
Núñez afirmó que cuando el Gobierno de Emiliano García-Page habla de armonización fiscal quiere decir «subida de impuestos a los castellano-manchegos» y trachó de «atraco fiscal» esta ley propuesta por el jefe del Ejecutivo autonómico para prometer a continuación que cuando él que cuando gobierne en la región aplicará una bajada de impuestos como en Madrid o Castilla y León.
El martes se aprueba el concierto social. Mientras, a una pregunta del ‘popular’ Vicente Aroca, el vicepresidente José Luis Martínez Guijarro explicó que el próximo martes el Consejo de Gobierno aprobará el reglamento que regula el concierto social, que es «la principal herramienta para dar estabilidad al Tercer Sector».
Guijarro aseveró que el Ejecutivo castellano-manchego está «cumpliendo escrupulosamente» los compromisos con el Tercer Sector.