"La Universidad tiene que ser una palanca de desarrollo"

I.M.
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El nuevo vicerrector del campus de Cuenca explica los objetivos que se plantea para poner la institución al servicio de la ciudad y cumplir con los objetivos planteados por el nuevo rector, Julián Garde

César Sánchez Meléndez - Foto: Reyes Martínez

El reciente Pleno municipal dio cuenta de la renuncia oficial de quien había sido hasta hace unos días su concejal de Promoción Empresarial y Empleo e Innovación y Nuevas Tecnologías  por  Cuenca nos Une en el Ayuntamiento de la capital, César Sánchez Meléndez. El motivo de tal renuncia no es otra que la incorporación de este profesor titular de Tecnología Electrónica de la Escuela Politécnica conquense al equipo del actual rector de la UCLM, Julián Garde, como vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social e igualmente como vicerrector del campus de Cuenca en sustitución de quien ha ocupado este cargo durante años, María Ángeles Zurilla.  Poner la institución universitaria al servicio de la ciudad, retomar proyectos, poner en valor las actividades extra académicas y seguir progresando son algunos de los retos que se ha planteado este ingeniero como vicerrector.

¿Cómo le llega a César Sánchez su nombramiento como representante del rector en el campus de  Cuenca y como vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social? ¿Tenía ya alguna experiencia a este respecto?

Durante ocho años estuve como  director académico adjunto al vicerrector y me tocó llevar todo la parte relativa a cultura, deporte, extensión universitaria y publicaciones, por lo que se puede decir que en esa gestión concreta llevo años  de experiencia dentro la universidad. He pasado también por la dirección de la Politécnica de Cuenca y ya últimamente he estado de profesor dentro esta Escuela en la titulación de Telecomunicaciones y al mismo tiempo, como es conocido, he sido  de dos años acá  también  concejal del Ayuntamiento por Cuenca Nos Une. Fue Garde quien me llamó, me lo ofreció y lo acepté. Lo acepté con mucha ilusión, como suele pasar con este tipo de ofrecimientos, y también con mucho respecto dada mi experiencia anterior y con muchas ganas de empezar esta nueva etapa que, además, creo que va a ser ilusionante para la Universidad.   

Hablar del  Vicerrectorado que va a ocupar dentro del equipo del nuevo rector es hacerlo de un campo de actuación bastante amplio. ¿No obstante, por dónde va ir el de César Sánchez? 

Acabo de tomar posesión por lo que es muy pronto para hablar de líneas concretas, sino más bien, de estrategias generales en pro de poner en valor esa actividad que siempre se ha considerado como extra académica.  La cultura, el deporte y todo lo que sale de las aulas es un refuerzo para la persona y, además, hay que hacerlo ver como un progreso. Cada vez más las empresas tiene en cuenta este tipo de cosas, estas competencias, estas líneas transversales que salen del propio perfil y de la cualificación profesional que te da una carrera.  

Y sobre el vicerrectorado del campus conquense, ¿qué puede decirnos ya no sólo del cargo y de su trabajo al frente del mismo, sino también cómo lo ve en estos momentos?

Llevo en este campus 21 años trabajando en él y en este tiempo he visto tanto titulaciones que se han mantenido muy bien y como otras no tan bien, así como que con la situación que hemos vivido en el último año el planteamiento de la Universidad debe ser totalmente distinto y muy flexible. Entonces, lo que hay que hacer es que las titulaciones y los Grados que han estado funcionando bien reforzarlos en esta nueva situación de planteamiento académico y en aquellos que, desgraciadamente, han tenido menos alumnos intentar plantear en este, repito, nuevo contexto,  cuál es la situación para mejorar su demanda, cómo adaptarlos. Hoy en día, la gente se acerca a la educación superior desde otra perspectiva. Como dijo el rector, hay que mirar al futuro con esperanza y ser conscientes de nuestras posibilidades, que son muchas.

 

¿Cuáles son entonces sus retos? ¿Qué va a  solicitar  para  Cuenca ante el rector?

El rector lo tiene muy claro, lo dijo en su propio programa y yo lo comparto. La Universidad tiene que ser un valor y un bien muy esencial en el contexto en el que se mueve y, por lo tanto, tiene que ser, como venía siendo, una palanca para la ciudad de Cuenca. Y, además, ahora reforzándola en algunos proyectos  que se consideran claves en el municipio en cuestión. Hay algunas sinergías, algunos proyectos en colaboración con distintas administraciones que, creo, además, que son la clave del éxito en estos momentos. La Universidad nunca ha ido sola pero, en este contexto, mucho menos. Las  administraciones deben tomar a la Universidad como una palanca enorme para el desarrollo socioeconómico de Cuenca.

Hay proyectos encima de la mesa que ahora mismo se están gestando en la provincia. Dichos proyectos son, por un lado, el nuevo parque científico y tecnológico de economía circular donde la Universidad, como dijo Garde, debe de jugar un papel primordial e importante por su labor de transferencia e investigación para la región y por otro lado,  el centro de estudios penitenciarios, en donde, cabe recordar que varias ciudades están optando a esta posibilidad y en donde también la Universidad es importante porque dentro del mismo hay un observatorio de políticas penitenciarias y el campus de Cuenca podría ser un valuarte del mismo.

Ha mencionado los proyectos del futuro, pero de los presentes, ¿cuál de todos ellos  destacaría para el vicerrector del campus de  Cuenca?

Sin duda entre los proyectos presentes destacaría  el  proyecto europeo, UFIL (Urban Forest Innovation Lab), el laboratorio de innovación urbana forestal que básicamente pretende que Cuenca se convierta, dentro de la España vaciada, en la capital de la  incubación y de la innovación en este sector de la economía forestal. Es un proyecto, además, en los que los principales socios son el Ayuntamiento y la  propia Universidad y creo, igualmente, que es el mejor ejemplo de colaboración y de sinergías entre administraciones.  Tras un año de  trabajo, de asentamiento del mismo,  ahora de lo que se trata es de buscar  la forma de perpetuar esa labor, no en vano, el proyecto tiene una duración de tres años pero tras los primeros resultados ahora lo que toca, repito, es  seguir impulsándolo, no en vano, tradicionalmente el sector forestal está  asociado a Cuenca por su masa forestal grande y ya desde la época romana tiene relación con él y el cual, como es verdad, desde entonces hasta la actualidad ha pasado por diferentes etapas, algunas muy buenas y otras, por contra, peores.

Este proyecto, además, estaba dentro de sus cometidos como concejal en el Consistorio.

Sí. Era uno de ellos. Yo tenía el área  de promoción empresarial  e innovación de todos esos proyectos en los que obviamente la presencia de la Universidad, no es que fuera importante, es que era esencial.  Además, siempre he creído en esa compatibilidad, en la sinergía entre administraciones, porque, en definitiva, todo suma.

 ¿Cómo está UFIL ahora?

Como he mencionado tiene una duración de tres años y  ahora lo que concluye es el primero de este proyecto que básicamente es un proyecto de incubación de empresas de bioeconomía forestal y en él han estando trabajando 45 personas pero en unas condiciones que no eran las iniciales desde el momento en que empezaron el 1 de marzo y días después vino el confinamiento.  En el 2021 nos adentraremos en la segunda etapa del UFIL, asentándolo, consolidándolo y viendo que ha sido una buena idea.  Nos está dando sus alegrías,  está atrayendo a empresas, a las inversiones, está permitiendo reflotar este sector  y haciéndonos ver tanto que la Universidad tiene mucho que decir como que nos tiene que dar satisfacción  futura a unos y a otros.  Es que este proyecto, lo que hace es ofrecer una nueva visión de las posibilidades que dan  la infraestructura verde, sus bosques, su puesta en valor. Su dotación es de cinco millones y se cuenta con la participación de varios socios, el principal es el Ayuntamiento y su sede física es el propio campus.

Ya para terminar, cómo acabó de concejal. 

Como le he comentado estuve ocho años de adjunto al vicerrector y  luego cuatro años al frente de la Politécnica. Se puede decir que la  función del servicio público no sólo me la creo  sino que también la llevo a gala. Es, por ello, que en un momento dado vi la oportunidad de seguir apostando por el desarrollo de Cuenca, en este caso no directamente desde la Universidad, sino a través de otro lugar, a través de la  Administración local y de mi participación en una agrupación electoral independiente.  Llegaron las elecciones municipales, obtuvimos muy buenos resultados, y entré en el equipo de Gobierno local con las competencias anteriormente señaladas. Ha sido una época obviamente intensa, de mucho trabajo, de muchas alegrías y también de alguna pena y también alguna tristeza. No obstante, pese a todo esto lo que ha hecho ha sido reforzar mi idea de que cuando las Administraciones empiezan a trabajar juntas  en búsqueda de un objetivo común, las cosas salen mejor.