El San José Obrero muestra su predisposición para seguir siendo filial, por tercer año consecutivo, de la Unión Balompédica Conquense está próxima campaña. La directiva del club rojillo está satisfecha con la relación mantenida con la Junta Gestora del equipo blanquinegro y entiende que por el bien del fútbol conquense se debe continuar en la misma línea. «Ha habido diálogo y se ha cumplido lo que se habló», avanza el presidente del San José, Gabriel García, quien confirma que ya se han dirigido al Conquense «para ver si podemos tener otra reunión. Por nuestra parte no tendríamos ningún problema en ponernos de acuerdo».

El dirigente considera que «siempre ha sido muy difícil unir al fútbol de Cuenca, pero vamos a ver si ahora somos capaces. Tenemos que seguir confiando unos en otros y si queremos que esto prospere tiene que ser a base de unión, porque si no no vamos a ningún lado». Una buena sintonía, recuerda, que ya se plasmó con el diálogo que había la pasada campaña entre los cuerpos técnicos de ambos conjuntos. Dada la nueva situación económica que viene, se antoja que el Conquense «puede tirar del filial. Si son válidos tres o cuatro jugadores nuestros, qué mejor orgullo para ellos y para nosotros».

La junta directiva del club rojillo que preside Gabriel García ya trabaja para arrancar la próxima campaña de la mejor manera posible. Lo que más preocupa, a priori, es el tema económico. «Si estos años ya costaba de por sí sacar el presupuesto adelante, ya veremos como lo haremos en esta», dice el presidente.

Condicionantes. Como al resto de clubes deportivos, la nueva normalidad también afectará a un club que vive principalmente de las aportaciones de pequeñas empresas de la ciudad y de sus socios. La crisis económica de los pequeños colaboradores y la imposibilidad de que todos los aficionados puedan regresar al campo para presenciar los partidos va a condicionar la planificación. Es en este punto en el que García conviene que «todos debemos arrimar el hombro, instituciones como el Ayuntamiento y la Diputación, porque si no va a ser muy difícil. A esas pequeñas empresas les ha afectado mucho el Covid y, por otro lado, es otro handicap no jugar con público. Nuestros aficionados son necesarios y ayudan a poder pagar muchos gastos».

Sobre la competición, cuenta el presidente que habrá que esperar a ver qué decide la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, inmersa en julio en proceso electoral, y si se decide hacer dos o más grupos en la categoría, o se agrupan por proximidad geográfica. Tampoco se sabe cuándo se podrá volver a los entrenamientos ni las fechas de inicio de la competición.

Por otra parte, el San José Obrero quiere que el proyecto deportivo sea continuista y, por ello, ha encargado nuevamente al técnico conquense David Angulo la misión de dirigir al equipo. «Nuestra idea es seguir creciendo y formar jugadores para el Conquense. Ojalá llegue el día en que la Balompédica esté en Segunda División y nosotros en Tercera». Eso sí , siempre desde «la paciencia y sin volvernos locos. No hay que correr, son momentos de hacer bien las cuentas», indica, y añade que la directiva rojilla trabaja para asegurar la viabilidad de un club que quiere seguir sumando años de historia deportiva.