La Sala Iberia acoge hasta el próximo día 30 de este mes la exposición ‘Oasis en la tormenta’ de la artista Ana Isabel Martínez. La muestra compuesta por óleos, grabados y acuarelas puede visitarse de martes a viernes en horario de 18 a 21 horas, así como los sábados por la mañana, de 11 a 14 horas y por la tarde, de 18 a 21 horas y los domingos, de 11 a 14 horas.

Los cuadros expuestos rondan los 40 pero, junto a ellos, hay otros más en una carpeta igualmente puestos a disposición de la gente que se acerque hasta esta Sala.

De venta todos ellos al público, la obra de Ana Isabel Martínez, pueden adquirirse desde los 100 euros que cuesta un grabado sin enmarcar pasando por los 125 euros que vale con marco hasta los 950 euros que cuesta la pintura más grande.

Los cuadros que se muestran en esta sala son sobre todo, paisajes urbanos con un fondo soleado pero también lluvioso o en un ambiente repleto de niebla y además, lo mismo que los hay con gente paseando los hay sin nadie.

Están pintados con colores de lo más variado, desde los muy apagados hasta muy vivos, y están ambientados en la ciudad de Cuenca pero también en otros sitios como París o Madrid.

Aunque ésta es la primera vez que esta pintora lleva su trabajo a esta Sala de la capital, Ana Isabel Martínez lleva exponiendo desde hace más de dos décadas en varias galerías de arte, salas de cultura u otros lugares de diferentes puntos de la geografía nacional. Ha expuesto en muestras tanto individual como colectivas y también ha creado obras para ilustraciones de publicaciones como El Quijote, que ni pintado, Adivina, adivinanza y Leyendas de Cuenca

Su pintura, además de en Cuenca capital y en otras localidades de la provincia, se ha visto en Madrid, Guadalajara o en Sigüenza, entre otros lugares. Asimismo, un cuadro suyo está en el Museo de Cuenca y otro acaba de ser seleccionado para formar parte en la zona de maternidad del hospital madrileño del Gregorio Marañón de una muestra colectiva y permanente con el agradecimiento social a los sanitarios por su labor ante el Covid como eje.

Cuando termine esta exposición en la Sala Iberia la intención de esta artista es ya no sólo seguir creando sino también seguir exponiendo, seguir llevando su pintura a otras salas sitas en diferentes puntos de la comunidad o fuera de ella.

Detrás de esta muestra, concluye la artista, está «la tormenta que hemos estado viviendo con la pandemia y el oasis que ha supuesto para mí mi pintura en este último, caótico y oscuro año, con la pérdida, en pleno confinamiento, de mi padre por la Covid y el ingreso de él, de mi madre y de mi hermana por lo mismo».

La pintura. «Yo empecé a pintar en la Escuela de Emilio Morales y allí aprendí una técnica de expresión que luego conforme fueron pasando los años fui evolucionando hasta que adquirí mi estilo propio. La pintura para mí, empezó siendo una afición, un hobby, pero hoy por hoy es mi pasión, aunque no puedo vivir de ella y tengo que trabajar en otras cosas»

De la pintura de Ana Isabel Martínez se ha escrito que tiene influencia de los artistas ‘impresionistas’ y de su estilo que su evocadora e inquietante composición sugiere romanticismo pero también melancolía, complicidad o misterio.