La Administración, a todos los niveles, ha planteado la despoblación como el asunto más espinoso al que muchos territorios tienen que hacer frente de una vez por todas. En Europa está en la mesa de debate como tema destacado. En clave nacional el Gobierno ha introducido el reto demográfico en su agenda de prioridades. Y a nivel regional ya está en marcha la Ley de Despoblación. La delegada de la Junta de Comunidades en Cuenca, María Ángeles Martínez, tiene claro que este paso al frente debe marcar un antes y un después en esta difícil empresa.

¿Ha llegado, por fin, la hora de actuar de verdad ante un problema tan importante como éste?

La lucha contra la despoblación, de la que ahora oímos tanto hablar, no es algo nuevo para el Gobierno del presidente García-Page que desde 2015 lleva trabajando en esta materia recuperando los colegios cerrados, los centros sanitarios, los servicios de urgencias... Con ello, más la puesta en marcha de la ITI, hemos logrado invertir la tendencia y en los últimos cinco años hemos logrado ganar más de 6.000 habitantes. Para todo ello todas las administraciones debemos de ir de la mano y eso es lo que estamos haciendo.

En breve entrará en vigor la Ley de Despoblación. ¿Es éste el verdadero mecanismo para poner freno al problema? ¿Por qué lo es?

Es un mecanismo que puede ser muy útil, pues corregir estos desequilibrios y propiciar la vuelta de habitantes a nuestros pueblos es su principal objetivo. Europa nos recuerda que el medio rural no es un lastre que encarece la prestación de servicios, sino la solución a medio y largo plazo para llegar a una sociedad del bienestar más verde, más justa, más sostenible. Nosotros desde siempre hemos defendido que se trata de un asunto de Estado y que, por tanto, debe abordarse desde la solidaridad entre regiones y con una financiación autonómica acorde a esta problemática.

Europa también ha sabido ver ese problema. ¿Hasta qué punto es importante contar con la Unión Europea para afrontar este reto?

Es clave y es por ello que hace escasos días pedimos al Gobierno estatal, junto a Aragón y a Castilla y León, que las ayudas e incentivos fiscales que la Unión Europea dispensará para la instalación de empresas en Cuenca puedan extender su radio de acción más allá de sus límites provinciales.

¿Qué es lo que de verdad fija población en un territorio: el trabajo, las telecomunicaciones, las infraestructuras...?

Es importante contar con medidas que ayuden a fijar esa población y esta ley pretende eso. Por ejemplo, cuenta con ayudas que permiten una desgravación de hasta el 25% de la cuota autonómica para las personas que tengan estancia efectiva en zonas escasamente pobladas. También una desgravación de hasta el 15% para adquisición o rehabilitación de una vivienda en estas zonas. Por supuesto, la ley garantiza los servicios básicos e igualdad de oportunidades para los habitantes del medio rural además de que becaremos a aquellos jóvenes que quieran estudiar una formación superior y cuyas familias sigan viviendo en el medio rural. En materia sanitaria contaremos con una red de puntos de atención continuada para que cualquier núcleo de población se encuentre a menos de 30 minutos e incidiremos en la atención a nuestros mayores y a las personas con discapacidad en su entorno social habitual, impulsando el servicio de ayuda a domicilio y la teleasistencia para atender las nuevas necesidades emergentes en el medio rural sin olvidarnos de las telecomunicaciones y el acceso a ellas.

Al hilo de la anterior, ¿es posible atraer población si, por ejemplo, a muchos pueblos de Cuenca no llega el 5G, no hay un transporte que le conecte con las grandes capitales o no hay un colegio o un centro de salud cerca?

Es probable porque esta ley, como te decía, va a hacer hincapié en estos asuntos. Todos los colegios rurales con cuatro o más alumnos van a permanecer abiertos, además estamos fomentando la llegada de las nuevas tecnologías a los municipios con menos de 200 habitantes y vamos a poner en marcha una especie de UBER rural a demanda para que cualquier ciudadano que necesite desplazarse por ejemplo a una consulta médica o a una gestión en otro sitio de la provincia pueda hacer esa petición y que un taxi acuda a recogerlo y llevarlo.

¿Qué papel puede jugar en este sentido la apuesta por las energías renovables en la provincia?

Este Gobierno siempre ha tenido muy claro su apuesta por las energías limpias, desde el primer momento defendimos que no queríamos un basurero nuclear y sí energías que invitaran a los ciudadanos a quedarse a vivir en el municipio. Algo para lo que además hemos puesto en marcha diferentes líneas de ayudas que incentiven que los vecinos y vecinas de Cuenca apuesten por estas energías también en sus viviendas.

¿En qué pilares económicos y productivos debería asentarse la recuperación económica de la provincia y, por tanto, su repoblación?

Pues mire, concretamente en este sector que estamos hablando ahora mismo que es el de las energías renovables. Por ejemplo, la Diputación trabaja en el Parque Científico y Tecnológico que va a traer a muchas empresas que apuestan por la economía circular, y ese debe ser uno de los sectores por los que apostemos, junto a las nuevas tecnologías. Actualmente en la capital contamos con empresas que se están dedicando a esto, sin olvidarnos de nuestro sector agroalimentario y vitivinícola, que es clave.

¿Qué papel ha jugado la pandemia en todo esto? Para bien o para mal.

Si algo bueno ha tenido es la gente que se ha podido venir a la provincia y teletrabajar. Hay municipios como El Hito, por ejemplo, que han tenido un incremento de población muy significante y eso debemos aprovecharlo y no dejarlo escapar.

¿Cómo convencería a las empresas para instalarse en Cuenca?

Tenemos suelo y tenemos mano de obra, pero además tenemos medidas que van a favorecer que se vengan a la provincia, y es que esta ley también contempla ayudas de hasta un 40 por ciento por parte de la administración regional para aquellas empresas que se instalen aquí.