La plantilla del Real Madrid se sometió el pasado domingo a un test COVID-19 en los domicilios de los futbolistas con sus propios médicos, y hoy realizarán uno final antes de volar a Manchester el jueves.
El plan semanal del flamante campeón de Liga incluye tres días de entrenamiento en Valdebebas y desplazamiento, como en cada partido de Champions, en vísperas del encuentro, donde deben remontar el 1-2 de la ida. Los jugadores blancos completarán su última sesión en el Etihad Stadium, escenario del choque y, para ello, Zinedine Zidane realizará la rueda de prensa de manera telemática desde la ciudad británica.
El preparador francés sigue pendiente de la evolución de Isco Alarcón y Gareth Bale. El cuerpo técnico confía en contar con el malagueño, que se comenzó a probar ayer. Más dudas existen con el extremo, por la escasa fe de Zidane y el aún menor deseo del galés de aceptar un papel secundario.
La otra gran preocupación de Zizou estriba en Eden Hazard, que sigue con molestias en el tobillo operado. Su titularidad en Manchester no se decidirá hasta el último momento, poniendo en la balanza su importancia pese a estar lejos de su mejor forma o lo que le puede perjudicar al equipo contar con un jugador mermado en un partido de alta intensidad.
Zidane también deberá trabajar el factor psicológico por la ausencia de Sergio Ramos, expulsado en el Bernabéu. Los grandes partidos sin el capitán no dejaron buen recuerdo en el pasado y la pareja formada por Raphael Varane y Eder Militao debe dar un paso al frente. Ramos viajará con el equipo pese a estar sancionado y será uno más en la concentración.
La plantilla madridista se someterá hoy al último control de Covid-19, ya que debe realizarse 48 horas antes de volar. La semana decisiva discurrirá entre la tranquilidad que otorga el título liguero y el anhelo por una remontada épica ante los ‘citizens’.
Ramos, sancionado
Hay un detalle que el Real Madrid no ha pasado por alto y es que el capitán Sergio Ramos se perderá el partido de vuelta ante el City de Pep Guardiola. Lo impide la roja que vio en la ida. No cabe duda que el central es indiscutible en los planes de Zidane, y más tratándose de un encuentro con tanta trascendencia como el de Etihad para superar la eliminatoria y jugar los cuartos de final. Lo ocurrido en los últimos partidos de la Champions en los que no ha estado el defensa merengue es preocupante para el equipo de Zidane.
De las últimas seis citas sin Ramos, la escuadra blanca ha perdido cinco y solo ha ganado una. Además, ese triunfo carecía de premio, puesto que fue el 1-3 en Brujas esta temporada cuando el Madrid ya se había asegurado la clasificación.