El PP calienta la precampaña

Efe
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El anuncio de Casado de llevar al Tribunal constitucional los 'viernes sociales' de carácter "abertzale y electoralista" de Pedro Sánchez aviva el debate entre todas las formaciones, que apuran sus estrategias antes de la pegada de carteles

El PP calienta la precampaña - Foto: Europa Press Europa Press

El PP ha subido el tono de la precampaña con su oposición frontal a los decretos leyes del Gobierno, que ha recurrido ante el Tribunal Constitucional, y sus duras críticas al carácter "abertzale y electoralista" de algunas de estas normas, aprobadas en el Congreso.

El líder del PP, Pablo Casado, ha aludido al terrorismo de ETA al asegurar que nunca va a hablar "con un partido que no ha pedido perdón por la muerte de más de 800 personas" y ha reprochado al Gobierno que el líder de esta formación, Arnaldo Otegi, "presuma de ser una pieza clave para el Ejecutivo" tras el apoyo de Bildu en los decretos.

Así, la figura de Otegi ha cobrado protagonismo a una semana del inicio de la campaña electoral, al asegurar que en la próxima legislatura los diputados y senadores "soberanistas de izquierdas" serán "más y más decisivos", algo que ha despertado las críticas del PP que acusa al Gobierno de buscar el apoyo de "un proetarra".

Los socialistas han replicado aludiendo a que el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, pactaba con EH Bildu cuando era alcalde de Vitoria, algo que ha sido negado desde Génova. El PP ha explicado que lo único que se produjo fue el voto a favor de la formación abertzale a la obra de una estación en Vitoria.

Por eso, consideran que es "muy diferente" y no se puede comparar en absoluto con buscar un acuerdo para el apoyo de EH Bildu, "negociar ese voto y conseguirlo" para sacar adelante los decretos leyes del Gobierno en el Congreso, de los cuales el PP ha recurrido hoy el de los permisos de paternidad y el de alquiler de vivienda.

A una semana del inicio de la campaña electoral, el debate se centra en estas últimas decisiones del Gobierno, que le enfrentan tanto a PP como a Ciudadanos.

Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son estos dos partidos los que tienen que explicar su oposición a unas medidas que van en favor "de la mayoría social, sobre todo de aquellos que más lo necesitan" y ha asegurado que el Ejecutivo "va a continuar hasta el último minuto de la legislatura" con este tipo de acciones.

Pero, además está la polémica por las últimas informaciones sobre la llamada "policía política" del anterior Ejecutivo, lo que ha generado desencuentros entre Podemos y el Gobierno, que ayer negó que algún resto de esta policía se mantenga ahora.

El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ahondó ayer en el tema al decir que quiere formar parte del Ministerio del Interior en el próximo Gobierno para poder limpiar las cloacas del departamento.

Y ha pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que explique cómo puede ser que siga en la secretaría técnica de la Policía Nacional el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, supuestamente vinculado a la llamada "policía política" del PP.

Camino a seguir. En paralelo a esta actualidad, los partidos van ultimando la agenda de sus campañas electorales y la estrategia a seguir que para PP y Ciudadanos ya está muy clara.

El partido que preside Albert Rivera va a centrar sus esfuerzos en Cataluña y la unidad de España, al tiempo que intentarán atraer al PP a una coalición de Gobierno, un objetivo en el que no van a "tirar la toalla", aseguran.

Pero los populares dirigen su estrategia hacia el otro lado del tres en raya en el que se ha convertido la política de centro derecha y focalizarán su campaña en advertir a los posibles votantes de que "cuanto más Vox, más Sánchez" porque dividir el voto supone que el actual presidente del Gobierno podría repetir en el poder.

Con el objetivo común de desalojar a Sánchez de La Moncloa, ambos partidos echarán el resto en una campaña electoral que tendrá un particular intermedio en la Semana Santa, cuando todas las formaciones políticas bajarán el ritmo pero sin renunciar a sus mensajes de cara a las elecciones del 28 de abril.

Tanto Casado como Rivera estarán el Jueves y el Viernes Santo por Andalucía, aunque no está previsto que coincidan en ninguna ciudad.