Toda la esencia de su pueblo viajó  con él cuando se exilió tras la Guerra Civil en México, donde todos sus recuerdos brotaron creando cantares y poemas que son todo un referente en el folklore castellano.  Gracias a Luis Rius Zunón (1901-1974) y a las personas y colectivos que se han ocupado de divulgar su legado, Tarancón mantiene viva en la actualidad buena parte de su tradición popular, y lucha para que pase de generación en generación.  

El último homenaje a la figura de este poeta y ensayista conquense, que también fue político, es la exposición que hasta finales de mes se puede visitar en el auditorio municipal taranconero, Recuerdos que vuelan. Luis Rius Zunón. Un total de 26 especies diferentes de aves que aparecen en la obra del humanista de Tarancón, y que aún existen en la actualidad, son el hilo conductor para poner en valor los sentimientos derivados de cuando el amor por las raíces, por el lugar al que uno pertenece, está por encima de todo.

La muestra está compuesta por veintiséis poesías, e ilustraciones en acuarela de pájaros, sobre cajas de medicinas recicladas, realizadas por la artista María Fernández de Terán, que utiliza este soporte con la intención de transformar «el significado de un medicamento, que siempre va acompañado de circunstancias difíciles, por algo bonito». 

La autora confiesa que fue escuchando en la radio la crónica del fallecimiento de su hija, Elisa Rius (en octubre de 2020), cuando al sonar la canción de su padre Mocita Aceitunera, creyó necesario poner en valor los muchos detalles con los que recordaba su tierra natal a pesar de estar lejos, a pesar de marcharse en una situación difícil. 

«Se habla mucho de la España Vaciada y ésta es otra forma de poner en un lugar a una población, que forma parte de Cuenca, y que también tiene su historia», apunta Alma Hervás, que se ha encargado de la realización del cortodocumental que se ha incluido en la exposición, así como de la grabación de los 26 poemas en la voz de veintiséis taranconeros pertenecientes a diferentes ámbitos, con los que está representada toda la sociedad.

Golondrinas, codornices, águilas, búhos o lechuzas, pero también alondras, abejarrucos, avutardas, milanos, chorlitos o cuclillos están en las canciones y poesías de Luis Rius, con ellos volaron sus recuerdos y siguen viajando por cada uno de los imaginarios de las personas que escuchan o leen su obra.

A pesar de la distancia, transmite cercanía al referirse a la flora y la fauna de Tarancón, a sus gentes y costumbres, a sus olores, sabores o colores, a los sonidos. «A través de los recuerdos alude a lo que le transmitían, a sus sentimientos, a la vida. Todo tiene su detalle, lo que da una importancia clave para entender lo que significaba para él su tierra y el valor que deberíamos tener hacia el lugar que nos toca vivir, y defender las tradiciones, y sobre todo a la gente», comenta Alma Hervás, experta en comunicación audiovisual, que hace unos años decidió volver a su tierra de origen, y se encontró en su regreso con María Fernández, de Jaén, aunque vecina de Tarancón desde hace más de 20 años. Poco antes de la pandemia, ambas decidieron unirse para potenciar el proyecto Unimaginable, que ya había iniciado la taranconera, donde abordan el márketing emocional en todos sus ámbitos. Ya el año pasado ganaron uno de los premios del II Concurso Despiertas. Mujeres, Arte e Igualdad del Gobierno regional, con una videocreación, y siguen fusionando sus conocimientos, para empresas, instituciones o particulares. 

Por medio de amigos en común, se conocieron en una exposición sobre el pintor taranconero Emiliano Lozano, y no han dejado de indagar e innovar a la hora de expresar sentimientos, propios o ajenos. En el caso del vuelo de los recuerdos de Luis Rius Zunón hacia Tarancón, desde México, la muestra se completa con un libro, del que el Ayuntamiento ha editado 300 ejemplares que se pueden recoger gratuitamente en el auditorio. «La publicación está muy cuidada, incluye las acuarelas de las aves y los poemas con el mismo código QR que se puede descargar a través del móvil en la propia exposición para escucharlos», explican las autoras, que de alguna manera darán continuidad a este original proyecto con la guía didáctica de pájaros de Tarancón en la que están trabajando ya, para la Concejalía de Medio Ambiente. 

Agradecen el mimo que ha puesto la imprenta Trisorgar en la edición del libro, la colaboración del Ayuntamiento, y especialmente la ayuda de María Olmedilla, investigadora de la figura de Luis Rius Zunón. Asimismo, se han servido de la publicación Luis Rius Zunón Cantares y Poemas, de Pedro Cerrillo y César Sánchez. 

«Esta exposición es de las que nos llega al corazón, por fin está en el auditorio, dentro del año del centenario, que aún seguimos celebrando con algunas actividades pendientes», señalaba el concejal de Cultura, Raúl Añover, en la apertura oficial de una muestra que enseña a poner en valor y cultivar las raíces del árbol de la vida de cada uno. «Añoraba tanto su pueblo, lo llevó tanto tiempo dentro, que su afán era recordarlo. Valorar lo que uno tiene antes de perderlo es lo que hay que hacer», afirma Fernández de Terán.