Tocado y hundido. Es la expresión que mejor define al conjunto azulgrana tras la apabullante derrota sufrida el pasado martes por el Barcelona frente al Paris Saint-Germain en el Camp Nou con motivo del partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. El candidato a la Presidencia del club azulgrana Joan Laporta desveló ayer que, después del 1-4 ante el PSG, «un jugador que volvía después de estar tiempo lesionado (Piqué)» le admitió que el vestuario estaba «destrozado» anímicamente por la derrota. «Estaba hundido, cabreado, pero él fue precisamente quien dio ejemplo al querer jugar saliendo de una lesión. Como culé que es, estaba hundido», manifestó.
En este sentido, el exmandatario culé añadió que es ahora cuando «tenemos que estar al lado de los jugadores, lo necesitan, sobre todo en un momento en el que no pueden contar con el apoyo del público en el estadio».
Además, aseguró que al equipo le tocará ir a París «a mantener la dignidad y con espíritu de remontada». Según Laporta, que en el partido de vuelta ya sería el presidente si gana las elecciones del 7 de marzo, «se debe crear un ambiente de remontada porque ya lo hicimos», refiriéndose al 6-1 histórico ante el conjunto galo. Respecto a la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Sevilla, que el Barça pierde por 2-0 a falta del partido de vuelta en el Camp Nou, Laporta aseguró que «aún se debe jugar la vuelta y al Sevilla ya le marcaron tres (el Borussia Dortmund)». Acerca de las opciones del bloque culé en Liga, el candidato opinó que «el Atlético aún puede perder puntos». Así, le pidió a Koeman y sus jugadores que recuperen «la mentalidad ganadora y que no se vengan abajo».
Al ser preguntado por las posibilidades del Barcelona de fichar a Kylian Mbappé y Erling Haaland, los dos protagonistas de la ida de los octavos de final de la Champions, respondió sobre el segundo que «tiene las cartas» y las jugará en caso de imponerse en las elecciones.
Además, se mantiene firme en cuanto a luchar por retener a Leo Messi pese a las dificultades económicas que puedan surgir. «Los competidores son ‘clubes-Estado’ y tienen su manera de saltarse el ‘fair play financiero’. Leo recibirá grandes ofertas, le pagarán más, y será complicado competir con ellos, pero le intentaré convencer», aseguró Laporta.