Suma y sigue para un Conquense que parece haber olvidado el tropiezo en Tarancón y que con las dos victorias consecutivas, ante Villarrobledo y Atlético Albacete, ya araña los puestos de promoción de ascenso. La victoria en la 'Ciudad Deportiva Andrés Iniesta' es la mejor prueba que demuestra que los de Manolo Martínez son un equipo en clara progresión al alza. 

Álex Mozo, autor del tanto que dio el triunfo en el minuto 75, cree que «se ha podido observar un cambio de chip desde el partido de Illescas, que fue un mazazo. Jugamos en equipo, nos lo pasamos bien, nos animamos y eso está haciendo que salgan estos resultados tan buenos». 

El mediocentro considera que la plantilla está en disposición de dar más de sí. «Se le puede exigir más porque hay nivel. Ningún jugador debe ponerse límites y al final el equipo tiene que crecer. Las cosas se están haciendo muy bien», pero entiende que «no hay que echar las campanas al vuelo» porque «queda mucha liga todavía». 

Lo bueno, apunta, es que el Conquense «está llamando a la puerta, o más bien derribándola. Empezamos con dudas pero a medida que avanza la liga somos un equipo más compacto. Este es el camino a seguir».

Mozo, que regresó este verano a Cuenca tras su paso por equipos como el Leganés B, la Arandina o el CD Móstoles, confiesa que su tanto fue una jugada ensayada. «Por suerte cayó por allí, el portero no la pudo despejar muy bien, metí la cabeza y pensé: sí me da que sea penalti y si no que vaya para dentro». También, señala que a lo largo de la primera mitad «hubo varios desajustes entre los defensas y el medio campo», pero tras el paso por los vestuarios «lo supimos solucionar y creo que en la segunda parte les pasamos por encima. Teníamos la sensación de que podíamos hacer mucho daño».

Por último, el jugador admite lo importante que es para el equipo que los aficionados sigan animando al equipo en La Fuensanta. Al final, «gracias a ellos estamos desarrollando buen juego. Vemos el apoyo de los seguidores, se están sumando al proyecto y eso es muy bueno para la Balompédica».