La hiperpotasemia tiene una nueva opción de tratamiento

Javier D. Bazaga (SPC)
-

Vifor Pharma desarrolla patiromer, una molécula que permite controlar este trastorno en pacientes con enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca

Nefrólogos, cardiólogos e internistas ya disponen en España, por primera vez en 60 años, de una solución para la hiperpotasemia que provocan los tratamientos para los pacientes con enfermedad renal crónica e insuficiencia cardíaca. La hiperpotasemia es un importante desequilibrio electrolítico que afecta a cerca del 3 por ciento de la población general, cifra que se eleva hasta el 47 por ciento si se habla de los pacientes con estas dolencias renal y cardíaca, y que puede llegar a ser mortal en algunos casos.

Así, el laboratorio Vifor Pharma lanza patiromer, una molécula que permite controlar este trastorno de forma «rápida y sostenida desde la primera dosis. No lo vemos como un tratamiento de la hiperpotasemia, sino como un medicamento que posibilita el tratamiento de los pacientes nefrológicos y cardiológicos», asevera Antoni Lorente, director médico de Vifor Pharma.

El nefrólogo especialista del Hospital 12 de Octubre, Enrique Morales, señala que la hiperpotasemia es uno de los desórdenes iónicos más frecuentes en la práctica clínica habitual de su departamento. Una alteración que se produce especialmente en pacientes con enfermedad renal que generalmente son diabéticos, con insuficiencia cardíaca y que están en tratamiento con inhibidores del sistema renanina-angiotensina-aldosterona (iSRAA). 

La doctora Marta Cobo, cardióloga del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), apunta que los iSRAA «bloquean una serie de sistemas que ayudan a un correcto funcionamiento del corazón, pero como contrapartida pueden aumentar el potasio», lo que «nos limita» a la hora de ajustar de manera óptima estos tratamientos. Por su parte el doctor Pau Llacer, especialista en Medicina Interna del Hospital de Manises, plantea que esta situación les supone una disyuntiva con medidas «muy limitadas» porque la alternativa son «unas resinas de intercambio, medicamentos ya muy antiguos que no son bien tolerados por los pacientes», lo que dificulta su adherencia. Con patiromer ya hay una nueva alternativa «que pone fin a 50 años de sequía», asegura Morales por lo que no dudó en calificar este lanzamiento de «revolución» para los pacientes con enfermedad renal crónica que hasta ahora contaba con muy pocas opciones. Por tanto, «si disponemos de una opción de tratamiento conseguimos mantener estos fármacos necesarios para la nefro y la cardioprotección», apuntó.

El fármaco ya está disponible y se está aplicando por lo que los especialistas coinciden en que se trata un fármaco «seguro, eficaz y bien tolerado, con menos efectos secundarios, lo que permitirá una mejora en la adherencia de los pacientes en el tratamiento de la hiperpotasemia crónica o persistente».