El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado en su reunión del martes una indemnización de siete millones de euros para la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras del nuevo complejo hospitalario universitario de Cuenca debido a la paralización dichas obras efectuada por el anterior Ejecutivo de Cospedal. 

Fue en febrero de 2012 cuando se produjo la suspensión de la construcción del nuevo hospital de Cuenca hasta que, tras el cambio de Gobierno en 2015, fueron reanudadas en el mes de noviembre de ese mismo año. Sin embargo, tras la paralización de las obras fue necesario alcanzar acuerdos con las empresas constructoras en relación a las indemnizaciones.

El nuevo complejo hospitalario que construye en Cuenca el Gobierno de Castilla-La Mancha contará con más de 114.000 metros cuadrados construidos, distribuidos en cuatro grandes bloques: quirúrgico, hospitalización, consultas y servicios generales.

Su Plan Funcional contempla unas 500 camas, 13 quirófanos, dos de los cuales contarán con dimensiones especiales para albergar los denominados “quirófanos inteligentes”, un bloque materno-infantil con UCI Pediátrica, módulos de consultas por especialidades y hasta un millar de plazas de aparcamiento para vehículos.

Actualmente el grado de ejecución de esta infraestructura supera el 35 por ciento y en ellas trabajan unas 175 personas. 

Mejora del Virgen de la Luz. De manera paralela a las obras, el Ejecutivo regional ha llevado a cabo mejoras en el actual hospital ‘Virgen de la Luz’, reabriendo las plantas cerradas y recuperando servicios; y ha incorporado nueva tecnología sanitaria por importe de 2,5 millones de euros. A ello se suma inversiones por importe superior a 1,6 millones de euros en los centros de salud de la provincia.